"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

martes, 31 de julio de 2007

Que nadie se vaya; vuelvo en 20 días


Del día 1 al 20 de Agosto este humilde blog permanecerá inactivo. Me esperan 20 días seguidos en un lugar sin Internet, aislada de la amable compañía de la blogosfera.
¿Sobreviviré?

viernes, 27 de julio de 2007

Ilusión profesional

Alguna vez he hablado del Mejor Colegio del Mundo, también conocido como Alcazarén. Entre sus alumnas hay verdaderas joyas que contribuirán en unos años con su trabajo a sacar adelante este mundo nuestro. También hay otras que, en fin, digamos que hacen lo que pueden. Todavía están labrando su personalidad en la etapa de la ESO, quizá en unos años empiece a vislumbrarse algo de lo que ni ellas mismas son conscientes ahora. Y por último también hay alguna que pasa sin enterarse de nada, dejando boquiabiertos a todos con su actitud ante la vida.

Desconozco el nombre de la protagonista del hecho, porque no lo presencié, pero reconozco que me hubiera encantado, sólo por ver la cara de su profesora. La alumna en cuestión acababa de terminar el Ciclo Superior de Alojamiento. Por lo tanto, ahora venían tres meses obligatorios de prácticas en algún hotel, parador o similar. No hay que matizar que la ilusión de todo alumno que se va de prácticas es que, pasado ese periodo, lo contraten. Para quien empieza a trabajar es un buen comienzo. Por eso, uno mira las posibilidades de la empresa donde va, si es grande, buena pinta, trabajadores satisfechos, jefes majos, etc. Y en el caso que nos ocupa, la profesora le anunció a su alumna que le había encontrado unas prácticas en un parador de cierto prestigio y le dijo el nombre.

- (Disgusto) Pero eso no tiene playa.
- ¿Cómo dices?
- Hija, sí, Carmen, búscame algo con playa, para mis horas libres.

Conste que la alumna no bromeaba. La profesora me lo contaba sin salir aún de su asombro y preocupada por si tal vez aquello no era un caso aislado, ya que cada vez observa menos espíritu de esfuerzo y trabajo en los cursos que entran. Lamentablemente, se trata de una tendencia generalizada. Empezó siendo un problema de disciplina en los centros de educación secundaria, luego fue pasando a los de primaria. Y ante una falta de exigencia en la educación, en la lucha por alcanzar un resultado, ¿quién se va a plantear objetivos profesionales apetecibles? No sea que vayamos a trabajar "demasiao".

Que no tiene playa. Prácticas en un chiringuito de refrescos en la playa del Pisuerga, te había dado yo. Toma playa.

.

Empiezo a estar tan, tan harta...

Una de las cosas que más me cuesta pasar por alto es la tontería mezclada con mala leche. ¿Lo conseguiré algún día?

domingo, 22 de julio de 2007

Para animar a los sufridos catequistas

No digo su nombre porque ella no lo menciona, así que respetaremos su intimidad. Hace ya un tiempo decidió recoger en un blog todas las anécdotas, comentarios, preguntas, etc que sus pequeñísimas fieras le planteaban en catequesis. La idea fue brillante, porque, ciertamente, en ocasiones las ocurrencias de los niños dan que pensar a los mayores. Aquí hay un ejemplo que yo aún releo de vez en cuando.

El caso es que, entre unas cosas y otras, mi amiga tiene el blog un pelín atrasado, pero ella insiste en que no está terminado. Seguirá escribiendo en cuanto su salud y obligaciones profesionales y familiares se lo permitan.

Durante las vacaciones no ha perdido el contacto con los chavales, que viven todos muy cerca. La lucha ahora consiste en que continúen asistiendo a la misa dominical, aunque no tengan catequesis, siempre que sus poco fervorosos padres se lo permitan.

- ¡Hola, Alba! ¡Huy, qué cara de sueño traes!
- Sí, es que... Me ha costado más ir a misa hoy...
- ¿Ah, sí? ¡Pero lo has conseguido!
- Sí, es que, ¿sabes? Ayer vinimos mis padres y yo de viaje y llegamos a casa a las tres de la noche. Y hoy, cuando me he despertado, era ya la hora de levantarme si quería llegar a tiempo, pero tenía tanto sueño todavía, que he estado a punto de quedarme en la cama. Pero luego pensé en la ilusión que le iba a hacer a Jesús si iba y entonces me levanté. Y ahora tengo un sueño...

La conversación se prolongó un poco más, pero no nos importa. Yo también he dado catequesis y sé que si los padres no colaboran parece que predicásemos en el desierto. Pero como no podemos saber a ciencia cierta qué cae en saco roto y qué recogen, ahí dejo este hecho real cuyo parecido con la ficción es mera coincidencia.

viernes, 20 de julio de 2007

Modélicos

Los Simpson cumplen 22 años en breve, son líderes de audiencia en 40 países, van a estrenar película el 26 de julio y yo sin haber visto de ellos un solo capítulo. Y lo mío sí que es cierto, pongo a mis botas por testigos.

Mochilas, plumieres, camisetas, gorras, chubasqueros, cuadernos, bufandas, abrigos y un largo etcétera de artículos fueron asaltados hace tiempo por las feísimas e ictéricas imágenes de los Simpson. En ellas se descubre un niño problemático (es así como se llama ahora a los gamberros), descarado, irrespetuoso, como si pretendiera ser simpático a costa de la honra de los que le rodean, sus padres incluidos. Leo en una crítica sobre la película que el padre es un fiel reflejo del norteamericano medio, es decir, irresponsable, con problemas de alcohol y poca inteligencia. O sea, una joya ejemplar. La fotocopiadora a la que suelo acudir, luce en la pared, entre otras cosas, una imitación de lo que podría ser la radiografía de la enorme cabeza de este hombre, en la que apenas se vislumbra el cerebro. Modelo de ignorancia y estupidez, cuya gracia consistirá, seguramente, en ser continuamente humillado por sus hijos. Desconozco las características del resto de los personajes, pero con esos dos de por medio, seguro que componen una familia encantadora, llena de corrección y afabilidad.

Pues estos tipos ya tienen película. Según la mencionada crítica, “no hay tabúes: drogas, homosexualidad, ecología, desnudos, violencia, armas, religión…” En fin, algo totalmente apropiado para disfrutar distendidamente en familia.

No nos la perderemos.

miércoles, 18 de julio de 2007

Prueba de paciencia

Cada vez que pico un enlace me echo a temblar. La emoción es incontenible. Llevo media hora de reloj en Internet y en ese espacio de tiempo me habrá salido esta página unas veinte veces. No está mal el ránking, teniendo en cuenta que para pasar de una página a otra tarda alrededor de un minuto, lo cual hace que el tiempo aprovechado en Internet se reduzca a la mínima expresión. Cuando esto sucede, caben muchas reacciones posibles. Veamos algunas:

1ª Emprenderla con el monitor, rompiéndolo de un puñetazo (o dos, o tres), como quien parte la cara de alguien que claramente se está burlando de uno. Esta reacción me es imposible, primero porque el ordenador no es mío, segundo porque el monitor en sí es la pera limonera y es una verdadera lástima reducirlo a cristalitos, y tercero porque en el monitor no es donde está el problema. Por tanto, cargármelo no es la solución y añadiría un nuevo problema, en este caso para mi bolsillo. Descartado.

2ª Salir a la calle a dar dos gritos, decir unos cuantos tacos, dar una patada a la piedra que se me ponga por delante y regresar un poco más relajada. Esto acarrea la consecuencia de que me tomen por histérica, que la gente que me vea tenga algo que contar en su casa a la hora de la cena, y encima al regresar me encontraré el mismo problema, que no ha quedado solucionado, porque al ordenador no habré conseguido intimidarlo. También descartado.

3ª Intentar el recurso de desconectar el router por unos minutos y que se descargue, eliminar archivos temporales que puedan estar obstaculizando, cookies y demás. Sería ya la décima vez que lo hago, no serviría de nada. Otro descarte.

4ª Llamar al servicio de atención al cliente de telefónica para ver qué pasa con la conexión, oiga, que para eso pagamos y tal. Sólo de pensarlo me entran escalofríos. Fuera.

5ª Si no es muy urgente, dejar para otro siglo lo que estaba haciendo, ponerme a hacer otra cosa y volver a conectar mañana, a ver si la señora conexión quiere funcionar mejor. ¡Ah!, y alegrarme por haberme dado material para mi blog.

PD: Se admiten ideas y colaboraciones para un caso como éste, tristemente habitual.

martes, 17 de julio de 2007

¡No, si yo no lo veo!

Hace tiempo me contaron que para medir la audiencia de un programa, serie televisiva, etc, se controlaba el número de aparatos que lo estaban viendo en esos momentos. Pensé entonces que si queríamos que un programa no tuviera éxito y dejara de retransmitirse, lo mejor era desconectar la TV de inmediato, es decir, no verlo ni en pintura para que mi aparato no contase en la medición de audiencia, y eso que hiciesen otros tantos y tantos, ya está: nos cargamos el programa.

Pues bien, parece que eso no es así. Ahora dicen que hay unos audímetros instalados en determinados hogares, elegidos concienzudamente, que con permiso de sus inquilinos, por supuesto, controlan si un programa está siendo visionado, independientemente de que el público en cuestión se haya quedado dormido en el sofá o vaya y venga mientras hace la cena, atiende el teléfono o esté más aburrido que una ostra. En estos casos, el público no se entera absolutamente de nada.

- ¿Qué estabas viendo en la tele?
- No sé, creo que era algo sobre los bichos del Ártico...

Pero luego hay otro tipo de público, que es exactamente el opuesto y también el más gracioso. El primero afirmaba haber visto la tele, pero no se había jalado una rosca. En cambio, éste niega en rotundo haberla visto, pero es capaz de proporcionar todo tipo de detalles sobre esa serie de TV que nunca ve. La parodia hecha por Les Luthiers lo ejemplifica a la perfección, hablando de la telenovela "Alma de Corazón":

Marcos Mundstock: Bueno, yo no veo televisión... Pero bueno, a veces la ponen en casa, y yo paso por ahí no tengo más remedio que enterarme... eh... Además, bueno, además tienen una historia, eh... Resulta que los Izaguirre Belmont, cuando empezaron a salir, los padres de ella no lo querían al muchacho... baaahhh... porque era pobre... la vieja historia, ¿no? Pero él insistió, y ellos se querían, pero él no tenía medios para... Entonces, al final, tratando de hacer fortuna, había un baldío que lo usaban como playa de estacionamiento, entonces él ahí puso un puestito de frutas y verduras. Después fue, le agregó cosas de quiosco, empezó a irle más o menos bien, fue progresando, progresando, al final armó un supermercado de cuatro pisos... y con eso se fundió. Entonces tiró todo el supermercado e hizo toda la plata que tiene con una playa de estacionamiento. Entonces fue aceptado por la familia de ella, se casaron... hubo una boda muy linda... ¿pero qué pasó? Pasaron varios años y no pueden tener hijos; entonces la señora Izaguirre Belmont no puede tener hijos, y la quiere, entonces, a la cieguita Adelaida como si fuera su propia hija.
Daniel Rabinovich (sorprendido): ¿Usted no ve televisión?
Marcos Mundstock: Lo que pasa es que me comentan en casa...
(Recogido de Les Luthiers de la Web)

¿Tendrán instalado un audímetro y por eso se ven obligados a presenciar esos programas que tanto les horrorizan?

miércoles, 11 de julio de 2007

Para sonreír un rato

No podía permitir más de un día ese careto en la primera plana de mi blog, así que pasamos página rápidamente.

Necesitamos un poco de humor, de modo que ahí va un examen DE VERDAD, enviado por un profesor de la ESO. Dice el profesor:

"Entre tanto, y para solaz regocijo de la audiencia, paso a adjuntaros la transcripción literal del examen de música de un alumno, que no tiene desperdicio. He respetado la ortografía en su forma original, espero que seáis capaces de entenderlo. Aunque penséis que es un invento, os aseguro que nadie tiene tanta imaginación para idear esto, y tengo la copia del original del examen, que da fe de todo lo que aquí se relata.

Pregunta 1: La orquesta: definición, esquema de distribución de los instrumentos y criterio de colocación de estos instrumentos.

Respuesta: La orquesta es cuando se guntan mucha gente que toca, y toca la musica. Los instrumentos se colocan unos delante yotros detras, y eso depende del tamaño, por ejemplo la gaita se coloca siempre delante.

Pregunta 2: Características generales de la música barroca.

Respuesta: Creo que ay un despiste en la pregunta, me parece que es la musica marroca. Voy a contestar esto. La musica marroca es la de los moros de Marruecos que es muy importante porque la tocaban los moros cuando ivan a las batallas de conquista.

Pregunta 3: Beethoven.

Respuesta: Este era un señor sordo que compuso la letra de Miguel Rios o sea el Hino de la alegria. Pero cuando la izo no era de rocks. Daba muchos conciertos en la epoca de Franco y hizo tambien "Para Luisa" que no tiene paranjon en la historia de la musica.

Pregunta 4: Vocabulario musical. Define...

Barítono
: es el que lleba la barita o sea el que dirije a los otros.
Tenor: es un cantante como Placido Domingo.
Soprano: esto no lo se.
Villancico: es lo que se canta en Navidad cerca del arbol.
Sinfonía: es lo que tocan las orquestas.
Movimiento adagio: esto no lo trae mi libro.
Movimiento allegro: es lo que cantan los musicos cuando o sea estan contentos.

Pregunta 5: Brevemente comenta las características musicales de tu grupo/cantante/compositor favorito.

Respuesta: A mi me gusta mucho toda la musica tanto asi la vieja y la de haora ejemplo: de la vieja Carminha Furada, Maller y Faya que era español, de los nuevos me gusta Mecano, Siniestro Total, Los Burros, Allatola no me toques la pirola (con perdon) y otros muchos en jeneral. Fin.

Nota:
Fue a protestar porque le suspendieron."

Desde luego, el profe, qué cardo. Con el buen rato que le hizo pasar el chico.
Desagradecido.

Hace 10 años


No nos dejaron respirar. La venganza por la liberación de Ortega Lara estaba servida. Les iba a saber a gloria. Por fin un crimen que estrujaba el corazón de los españoles hasta hacerlos revolcarse por las calles, gritando en una angustiosa espera, en unos minutos que transcurrían veloces, con la única compañía de la impotencia y el odio. Por fin un crimen que iba a dejar una huella permanente, por el que recordarían quién es ETA y que va en serio.

¿Qué tuvo la muerte de Miguel Ángel Blanco que no tuviera la de todos estos? Picad, picad el enlace.

¿Quizás lo diferenció las circunstancias? Un plazo de tiempo ridículo y un rescate que no se podía conceder. Esta vez no había lugar para la esperanza. Aquel día España se unió. ¡Pero toda! Incluidos los vascos, ya les daba igual lo que pudiera sucederles, aunque les delatasen las cámaras. ¡Todos a por ellos! ¿Qué más daba que a los siete años España fuera a traicionarle en las urnas, atemorizada por un nuevo chantaje?

martes, 10 de julio de 2007

Fe turbia

No sé dónde he leído recientemente que cuando se deja de creer en Dios, se cree en cualquier cosa. ¡Vaya si es verdad! Le digo a mi amiga Alicia:

- Qué pulsera más curiosa tienes. - la eché mano para verla más cerca.
- ¡No la quites, no la quites!

La solté en el acto. Alargándome la mano de nuevo, continuó:

- Es que son pulseras de la suerte, no se pueden sacar.
- ¿La tienes incrustada?
- Nooo. Es que si me la sacas, no funciona, ¿sabes? En cada pieza tengo pegado un sellito con una imagen, se va pidiendo cosas, y a medida que se cumplen, quito un sellito. Pero todo esto con la pulsera puesta, si te la quitas te lo has cargado todo.
- ¡Se rompe el maleficio!
- Eso mismo (risita de ironía).
- Hija, qué quieres que te diga, a mí me parece una complicación. Yo cuando quiero pedir algo, rezo una padrenuestro y que sea lo que Dios quiera. A lo mejor me toca rezarlo muchas veces, pero por lo menos no tengo que tener ahí nada puesto mañana, tarde y noche. Con lo que me estorban a mí los abalorios.
- Mira, a lo mejor tú conoces alguna imagen más de aquí. Yo sólo conozco el Corazón de Jesús.
- O sea, que encima van y ponen ahí... ¡Jo!
- Bueno, no sé, es normal, ¿no? Al fin y al cabo es todo lo mismo.

Vale. A ver por dónde empiezo...

sábado, 7 de julio de 2007

Maestros indeliberados (2ª parte)

La observación de mi amiga me trajo a la memoria las palabras que había escuchado años atrás a una formadora de voluntarios.

Eran los días en los que el suicidio de Ramón Sampedro, tetrapléjico y algo más, acaparaba los informativos. Durante aquella charla - coloquio para voluntarios, surgió el tema de las causas que llevan a algunos enfermos a la desesperación. La formadora dijo entonces algo que después he visto confirmado en otros casos:

- Este hombre (R. Sampedro) carecía de tres cosas fundamentales. El haber tenido al menos una de ellas le habría ayudado, o incluso salvado. Primero, no tenía salud. Cuando uno tiene salud y se encuentra bien física y mentalmente, es extraño plantearse acabar con todo. Segundo, no tenía fe. El que tiene una fe, tiene una esperanza y eso le mantiene. Y tercero, pero no menos importante, no tenía a su lado ABSOLUTAMENTE nadie que quisiera que viviera. Los que tenía junto a él se limitaron a ayudarle a morir.

Lo que por entonces ella no sabía es que pocos años más tarde iba a tener la ocasión de predicar con el ejemplo. Una enfermedad fue dejando su cuerpo a la mínima expresión, con todo el suplicio que ello le acarreaba, sin plantearse ni por un momento adelantar el final.

De esas tres cosas fundamentales, ella contaba con dos: una familia por la que merecía la pena continuar luchando y una fe que le daba el convencimiento de que su vida valía lo inimaginable y era, por tanto, intocable.

viernes, 6 de julio de 2007

Maestros indeliberados (1ª parte)

Me ha costado encontrar la palabra. Me parece rara, pero es lo más certero que he conseguido.

Con "indeliberado" me refiero a todo aquél que no tiene intención de ser maestro, pero que, por una circunstancia u otra, acaba ofreciendo algún tipo de enseñanza, sin buscarlo.

- La ventaja de las primeras plantas de los edificios es que puedes observar con detalle durante unos minutos antes de ser descubierto.

La afirmación de mi amiga era tan sincera como cierta. Llevábamos ya un rato observando desde la terraza de su casa el ir y venir de los viandantes mientras hablábamos y hablábamos…

- ¡Mira!

Abrió los ojos y se agazapó ligeramente, como quien ha descubierto el objetivo desde la trinchera.

- ¿Qué?- la verdad es que me alarmé.
- Ese señor… Ése de ahí, el de la silla de ruedas.
- Ah...

Vi a un hombre de unos cuarenta años, bien parecido, elegante, traje, corbata, con un portafolios sobre sus rodillas. Efectivamente, avanzaba impulsándose él mismo desde su silla. Mi amiga continuó:

- Todos los días pasa por aquí. Vive ahí, a la vuelta. Un día le vi entrar en casa. Creí que necesitaría ayuda para sujetar la puerta, subir el escaloncillo, pero no. Lo tenía todo controlado. Entró él solito como si tal cosa. Lo que todavía no sé es dónde trabaja, pero de algún sitio viene, porque pasa puntualmente por aquí a la ida y a la vuelta, con el portafolios. Y muchas veces le acompaña su familia. Está casado, su mujer es de joven así, como él más o menos, y tienen dos niños pequeñajos, niño y niña. A veces va a buscarles él al colegio, y viene con ellos, el pequeño cómodamente sentado encima de él. Otras veces veo a su mujer que viene con los niños y se encuentran ahí los cuatro, y ya van a casa juntos.

Por un momento creí estar hablando con Susanita, la amiga maruja de Mafalda.

- Vaya, qué bien informada estás.
- Ya te digo, que les veo mucho. Y al principio me intrigó, qué le podría haber pasado y eso, un hombre con toda la vida por delante, porque ya le ves, que no es mayor. Pero ahora, aunque sigo sin saberlo, ya no me intriga. Me quedo observándoles, lo contentos que van, todos juntos. Da gusto verlos. Como si nada hubiera pasado. Y él no te creas que necesita de alguien para ir y venir, ya le ves que se impulsa solo, con todo brío.
- Sí, y eso que la calle no es nada fácil. Está rugosa y llena de vados que suben y bajan.
- Pues a eso me refiero, que cuando la calle se pone borde y le cuesta más, ni una queja, ni un mal gesto. Sólo el esfuerzo natural, el impulso. Claro, que con una familia así es difícil enfadarse.
- ¿Qué quieres decir?
- Pues eso, que yo veo gente que sí, lo tiene crudo, y que sus limitaciones físicas acaban con su paciencia, y primero se agobian, luego se deprimen y por último deciden mandarlo todo a [censurado por la autora del blog]. Pero cuando tienes una familia que está contigo, que te demuestra que significas mucho para ellos... no sé. Creo que uno se lo piensa un poco más, ¿no?
- Desde luego.

jueves, 5 de julio de 2007

Nadie te lo ha reprochado

Ante la gran avalancha de testimonios y experiencias suscitadas por la anterior entrada, me veo obligada a cambiar de conversación.

María está a punto de largarse a Burundi, o ya se habrá ido a estas horas, en labores humanitarias. Ha echado los cerrojos a su blog por una temporadilla, sugiriendo que no se olvida de ninguno de los que la visitan habitualmente.

Es posible que, entre sus compañeros de trabajo, haya habido reacciones parecidas a las de los compañeros de mi amiga Marta. Se fue a un país hispanoamericano a echar un cable en un hospital, en plan voluntario. Sus compas fliparon ante la idea de que dedicase sus merecidas y únicas vacaciones a semejante proyecto.

- Yo soy un poco más egoísta.- dijo uno, acongojado.
- Bueno, hombre. No es obligatorio. También hay que cuidar el "carro", que es el que tiene que tirar p'alante.

Ambos tenían razón. Lo que le hizo gracia a mi amiga fue la necesidad de disculparse que tenía su compañero.