"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

sábado, 7 de junio de 2008

Tras la ventanilla


Ya quedan pocas ventanillas en los trámites administrativos. Han sido sustituidas por mostradores, o mesas, ante las que el honrado ciudadano se sienta cómodamente y gestiona lo que venía a gestionar. Eso sí, el funcionario/a que tenía cara de perro/a, sigue teniéndola. Si tiene que poner dificultades, sigue poniéndolas. Si el honrado ciudadano tiene que volver mañana, volverá mañana. Y si le piden que traiga un melón, tendrá que traer un melón. Y que esté maduro, por favor.

Con lo sencilla que podrían hacer la vida, si quisieran. Sobre todo con los que somos tan torpes con el papeleo. Y si no, véase el ejemplo de la semana pasada:

El SACYL (a saber, "Sanidad Castilla y León", para los de fuera) había prometido subvencionarme cierto material para mis desmejoradas manos. Ahí iba yo con mis papeles a la gerencia. Había repasado una y mil veces la documentación que ponía en la solicitud que tenía que llevar. Pero, como siempre que voy a hacer algo me toca volver otra vez, no conseguía librarme de cierta inquietud.

- Buenos días.
- Buenos días.- El funcionario me miró por encima de las gafas. Incluso creí atisbar una sonrisa.
- Vengo a entregar una documentación, no sé si es aquí.
- A ver...

Le alargué las dos solicitudes.

- Me han dicho que, como son dos manos, que tengo que pedir una subvención para cada una.
- ¡Claro, sí, sí! Veamos, esto es lo del médico, esto son los datos...
- Bueno, sobre eso quería decirle que no está completo, porque hay algunas cosas que no sé a qué se refiere. Ahí, por ejemplo, donde pone...
- Ah, sí, ya veo. Bien, Fulanita Mengánez, ¿quién es?
- Yo.
- ¿Y el titular?
- Yo también. O sea, yo soy todo, en resumen. Es que como pide el número y no cabe en los cuadrantes, no sé si es que se trata de otro número, o es que hay parte del número que no hay que poner, o que...
- Nada, ya está. Esto es así, ¿ves?
- Ah. No pasa nada por salirse del espacio.
- No, mujer. ¿Qué más? A ver, el certificado del banco...
- Sí, aquí.
- ¿Sólo me traes uno?

Vaya. "Vuelva usted mañana", ya verás.

- Ya. Que como son dos solicitudes, tenía que haber traído dos certificados, claro. No me he dado cuenta.
- Bueno, no hay problema.

Y sacó una fotocopia.

- ¿Traes la factura?
- Sí, lo que pasa es que me han incluido los dos cacharros en una sola factura. Pero tengo un duplicado. ¿Vale así?
- Sí, mira, aquí ponemos "izquiera" y aquí "derecha". ¿La fotocopia del DNI y tarjeta del SACYL?
- Aquí están. Pero me pasa como con el certificado, que no me he dado cuenta y traigo sólo una.

Toma el papel y ¡FFFFLOP!, fotocopia al canto.

- Bien, ya lo tenemos todo. En un mes y medio te hacemos una transferencia.
- Muchas gracias.
- ¡De nada! (sonrisa de oreja a oreja, ahora sí estoy segura)

Sí, señor. He ahí un tipo descomplicado, acostumbrado a resolver problemas. Por suerte, no todos son iguales.