"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

jueves, 27 de noviembre de 2008

Haced lo que os digan

Hace poco he descubierto el blog de Luisa, "Mis ideas cotidianas". Aunque creo haber entrado alguna vez, no lo hacía desde que cambió tanto las instalaciones. Estuve dando una vuelta de reconocimiento y fui a dar con una entrada antigua que había levantado polvo, con la tira y media de comentarios, unos a favor, otros no tanto, pero todos educados. Hasta que al final alguien tuvo que salir con la cansina y desgastada réplica: "hipócritas".
Es ésta quizá la palabra más manoseada por los propios hipócritas. Se lo llaman a los demás, antes de que éstos puedan abrir la boca para decírselo a ellos. Gritos estentóreos, rasgado de vestiduras, así imagino yo al tipo (anónimo, por supuestísimo) que hace el comentario en dicho blog. Escuchar las verdades nunca ha sido fácil, y esta vez Luisa había tocado una tecla sensible, pero que muchos necesitan que se les afine.
Y como no están dispuestos a dejarse afinar, se parapetan detrás de un insulto salvador: hipócritas. Y si lo son, piensan tal vez, ya lo dijo Jesucristo: "no hagáis lo que hacen". Es curioso cómo olvidan la parte anterior: "Haced y cumplid lo que os digan". Algo de razón debían de tener en sus enseñanzas.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Yo firmaba ahora mismo

A ver cómo me explico, que es un tema delicado.

A veces decimos las cosas sin pensar. Para mí que era eso lo que le pasó a aquella paciente, limitada físicamente, nadie se lo niega, pero no tanto como para tener que recurrir a alguien para darle matarile, que es a lo que se refería con lo de "firmar ahora mismo". Si me dijera que no se podía mover nada, nada, ¡pero nada!, todavía... Pero no era el caso. Así que no creo que lo desease tanto, porque entonces, ¿por qué no se encarga ella misma? No, no, que me lo hagan otros. Mucho morro. Y mucha boca, que es a lo que voy. Por decir y hablar, para llamar la atención, que no quede. Y así se va creando en el ambiente una sensación de que es lo normal, que por qué no, si "esto ya no es vida", y eso.

Creo que a veces hay que pararse a pensar un poquitín antes de hablar. Y creo también que lo de esta mujer y otros muchos enfermos, se soluciona haciéndoles algo de caso. Que sí, que a todos nos hace falta. Un enfermo que se siente querido tiene muchas menos posibilidades de pedir el pasaporte al otro barrio.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Algunos administrativos del SACYL


A saber, "Sanidad Castilla y León" (supongo).

Me encontraba en la ventanilla para intentar la, últimamente, DIFICILÍSIMA tarea de conseguir una consulta con el especialista. Porque ahora vuelven a ser ventanillas. La empleada, parapetada tras un grueso cristal, dijo a través del micrófono:

- Déme su tarjeta sanitaria.
- Vale, pero si quiere, le doy el número de historia...
- ¡Sí, mejor, mejor!
- Aquí tiene. Es que no sé por qué, pero resulta que tengo dos números de historia, me enteré hace poco. Y sólo uno de ellos tiene todos los datos completos y correctos.
- Huy, pues eso es muy malo. Crea muchas dificultades. Tienes que arreglarlo.

Toma ya. O sea, que soy yo la que lo tengo que arreglar, no los administrativos. Me acordé de aquel chiste, de médicos, precisamente. Va un tipo a la consulta y, después de explicar al médico los síntomas, éste le dice: "Pues eso tiene muy mala pinta, ¿eh? Hágaselo mirar."

Empiezo a sospechar por qué hay un cristal entre empleado y usuario.

martes, 11 de noviembre de 2008

Sobre webs y otras cosas


Hacer y, sobre todo, mantener una página web lleva su trabajillo. No hay más que ver lo que cuesta a veces escribir con regularidad en un blog, unas veces por tiempo, otras por falta de ideas. Y eso que el blog "viene hecho", es decir, uno da clic aquí, clic allá, y va saliendo más o menos resultón. Digamos que la cosa es bastante más llevadera que una web que ha de ser diseñada desde la más estricta y desoladora página en blanco: saca las ideas, busca contenidos, construye chuminadas, desarrolla código, vuélvelo a hacer otra vez, que no ha quedado muy bien, quita eso porque he cambiado de idea, mejor este color, busca espacio para esto nuevo que ha salido, peléate con los del servidor para que no te coman la mitad de la página, etc, etc, etc.
Una vez que la web ya ha sido lanzada al ruedo, uno no se puede dormir en los laureles. Ha de ser retocada continuamente, con los nuevos contenidos, nuevo aspecto y demás. Requiere una atención casi diaria, una preocupación que sólo se justifica por un interés positivo: vender productos, difundir una idea aunque sea equivocada, fomentar una afición...

Dedicar todo ese tiempo y trabajo a una web con un interés negativo, como machacar a un individuo o a una institución, supone una dosis tan grande de odio, rencor y mala leche, que por sí solo genera desconfianza y rechazo, y no da la mínima credibilidad a cualquiera con dos dedos de frente.

Sólo con esa dosis y con esos ingredientes puedo comprender tanto trabajo invertido en algo tan ruin.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Y dale

Ayer me acordaba de una conversación que tuvo un tío mío hace tiempo con un amigo suyo, en la que le decía de broma que la culpa de que se hubiera estropeado su frigorífico la tenía Aznar, porque como la tenía de todo, pues de esto también.

Me acordaba porque anoche, en un programa cuyo nombre no mencionaré por no hacerles la mínima publicidad, salía el tal Carrillo a hacer lo único que sabe, aparte de dirigir matanzas, que es decir embustes y tonterías.

Él ya sabemos cómo es: envenenado, rencoroso, embustero. El único éxito de su ángel custodio hasta ahora parece ser conseguirle tiempo y más tiempo de vida, para ver si hay algún signo de conversión, pero de momento sin resultados visibles. Por lo tanto, los vituperios salidos de su boca ya no extrañan a nadie.


Esta exhumación no la ha mandado hacer Garzón. Es de la matanza de Paracuellos, hecha por el Honoris Causa antes citado.

Eso sí, lo del tipo que le presentó al salir a escena no tiene perdón. Según él, tenía un meritazo enorme que no se cortase un pelo para acusar a Franco, Aznar y a la Iglesia Católica de la actual y desastrosa situación española.
Sí, supongo que hacer acusaciones falsas contra quien se sabe que no se va a defender, bien porque ya no puede, o bien porque sabe que no le van a escuchar, tiene un mérito de impacto.

Acaba de terminarse la batería de mi móvil. Y esto es culpa de Carrero Blanco, no me cabe duda.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Instinto de permanencia

"No tires tu ramo de novia. Nosotros te lo conservamos".
Lo leí de pasada hace unos días en la puerta de una tienda. Parece ser que les llevas el ramo de la boda y hacen que lo puedas consevar de algún modo para siempre.
Es curioso cómo se tiende a dejar huellas permanentes (vídeo, fotos, ramo...) para cosas en las que no se piensa permanecer. Serán testigos acusadores de un compromiso roto.