"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

domingo, 9 de noviembre de 2008

Y dale

Ayer me acordaba de una conversación que tuvo un tío mío hace tiempo con un amigo suyo, en la que le decía de broma que la culpa de que se hubiera estropeado su frigorífico la tenía Aznar, porque como la tenía de todo, pues de esto también.

Me acordaba porque anoche, en un programa cuyo nombre no mencionaré por no hacerles la mínima publicidad, salía el tal Carrillo a hacer lo único que sabe, aparte de dirigir matanzas, que es decir embustes y tonterías.

Él ya sabemos cómo es: envenenado, rencoroso, embustero. El único éxito de su ángel custodio hasta ahora parece ser conseguirle tiempo y más tiempo de vida, para ver si hay algún signo de conversión, pero de momento sin resultados visibles. Por lo tanto, los vituperios salidos de su boca ya no extrañan a nadie.


Esta exhumación no la ha mandado hacer Garzón. Es de la matanza de Paracuellos, hecha por el Honoris Causa antes citado.

Eso sí, lo del tipo que le presentó al salir a escena no tiene perdón. Según él, tenía un meritazo enorme que no se cortase un pelo para acusar a Franco, Aznar y a la Iglesia Católica de la actual y desastrosa situación española.
Sí, supongo que hacer acusaciones falsas contra quien se sabe que no se va a defender, bien porque ya no puede, o bien porque sabe que no le van a escuchar, tiene un mérito de impacto.

Acaba de terminarse la batería de mi móvil. Y esto es culpa de Carrero Blanco, no me cabe duda.