"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

sábado, 31 de diciembre de 2011

Nochevieja


Esto se nos va de las manos. Dentro de unas horas será otro año y esta circunstancia da un cierto morbo a la noche. Es como si no notásemos el transcurrir del tiempo más que cuando cambiamos de año. Y sin embargo, mañana a la 1:01 seremos los mismos que hoy a las 23:59, sólo que con la boca llena de uvas. Luego, ¿por qué preocuparse tanto?
En fin, filosofadas baratas a un lado, hoy es nochevieja y ya está. Feliz año. El que sea.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Nochebuena


Si supiera decir frases lapidarias o capaces de emocionar a las piedras, las utilizaría. Pero como soy tan poco imaginativa para estas y otras cosas, os deseo Feliz Navidad.
Sin más.

martes, 20 de diciembre de 2011

La fecha del fin del mundo



El sábado mi amiga Raquel me contó una de esas cosas que porque te las cuenta el que lo ha vivido, que si no, lo mandas a freír churros y le dices que si te toma por tonta.

Resulta que estaba en su despacho y llega una cliente habitual. Le dice que revise las escrituras de su casa, porque cree que no están bien. Tras un examen exhaustivo...

- ¿Qué les pasa? Yo creo que están bien.

- Sí, pero en ellas no figura la fecha del fin del mundo.

- ¿Cómo dice?

- Pues eso, que a mí me han dicho que en las escrituras viene la fecha del fin del mundo, y aquí no la veo. Tienen que estar mal.

La cosa tiene su historia, que no voy a contar aquí, pero tras una breve conversación, Raquel averiguó lo que sucedía:

- Andrea, tengo dos noticias para usted. La primera es que las escrituras a las que se refería el que se lo ha dicho no son las de su casa, sino las "Sagradas Escrituras". La segunda es que no sé cómo se lo habrán explicado, pero ni siquiera en ellas viene la fecha del fin del mundo. Se habla de ello, se dice cómo será, pero de la fecha, nada de nada.

- ¿De verdad?

- Como lo oye.

.............................................


- ¿Y cuánto le cobraste por la consulta?

- ¡¿Cómo la voy a cobrar por semejante asunto?!

- Ah, yo qué sé...

jueves, 8 de diciembre de 2011

El atractivo de Manolo


Manolo es como éste, pero sin el cascabel.

Entraba yo en misa con Manolo colgando de la llave del coche, como de costumbre. A la puerta de la iglesia, varias personas piden "una ayuda", entre ellos un chaval de unos ocho años. Más no. Es la primera vez que le veo, pero el tío tiene desparpajo. Los adultos suelen hablar bajito, casi no se les entiende, pero él habla cara a cara, te mira a los ojos y hace su pedido. Sin embargo, al llegar yo, aunque suelta el mismo repertorio que a todos los demás, no consigue mirarme. Algo acapara su atención. ¿Mi indumentaria? ¿Llevaré una mancha, un descosido o algo que vaya cantando la Traviata? La situación pasa tan rápidamente que no llego a una conclusión.
Al sentarme en el banco e ir a guardar la llave en el bolso, caigo en la cuenta: Manolo, ¿así que eras tú?
Su madre o lo que sea le habrá puesto a ejercer un oficio de adulto y por lo que veo no lo hace mal, pero es un chaval. El pobre se distrae a la vista de un llavero-gorila.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Frío





Ocho y pico de la tarde. Llaman a recepción desde una habitación del segundo piso.

- Mire, es que tenemos frío.

- La calefacción está en marcha. ¿No funciona el radiador? Mire a ver si está frío...

- No, no, el radiador está caliente, pero tenemos frío.

Decidí subir a ver qué pasaba, por si se podía solucionar algo. Les llevaba además una manta extra que me habían pedido.


Toc, toc.

- Ah, gracias. ¿Ve? Hace frío y...

- Hum... bueno, están ustedes en pijamilla. Quizá eso influya...

- Je, je, sí, bueno, es que como nos acabamos de duchar, pues ya nos quedamos con el camisón y luego nos vamos a la cama.

La verdad es que en la habitación hacía calorcete. Pero claro, si una se empeña en no vertirse, yo no puedo hacer milagros.

- Mire, yo les podría dejar el mando para que pusieran aire caliente además de la calefacción, pero no se lo aconsejo. Si ahora añaden ustedes aire, esto va a adquirir un ambiente cargado, y luego no dormirán bien. Les aseguro que aquí hace calor, yo lo noto al entrar desde el pasillo, que también está climatizado, pero siempre está menos caliente que las habitaciones.

- Es que en Canarias estamos con la manguita por aquí (se señala el codo) y es que ha sido llegar a Valladolid y nos hemos quedado congeladas.

Claaaro, mujer, por eso uno es norte y otro sur.

Conclusión: lo primero, vertirse.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Corriendo




De la mañana del domingo ni voy a hablar. Obligaciones familiares y de caridad con el prójimo más próximo hicieron que a las 5,30 de la tarde saliera yo disparada de un colegio electoral, al que había acompañado a votar a una persona limitada que no podía acudir por sí misma. Antes de las 7 de la tarde (hora de entrar al trabajo) quería hacer dos cosas: ir a votar yo e ir a misa. Y luego llegar puntual al trabajo. Imposible hacerlo a pie. Pero para ir en coche, necesitaba encontrar hueco para aparcar nada menos que ¡tres veces! En Valladolid. Para quien no viva aquí no sabe lo que es eso.

Bueno, el caso es que todo esto me rondaba por la cabeza a velocidades supersónicas. No llego a misa, no llego puntual al trabajo, no llego, no llego, no llego...

A todo esto me encuentro ya delante de la urna. Tan sólo una señora delante de mí. Las dos de la mesa, sin prisa. No encuentran el nombre de la mujer. La envían a la urna de al lado y llego yo con mi velocidad metida en la sangre. Les entrego en DNI y saco los votos preparados de casa.

- A ver, apellidos.... Fulánez Mengánez.... No lo veo, pero me suenan los apellidos. A veeer......

- A mí el primero me suena, pero el segundo no.

- Sí, mira, ¿ves? Aquí está. ¡Huy, si sois varios! ¿Qué son, tus hermanos? (me dirige una sonrisa amable)

- Sí, claro (intento sonreír también, pero no me sale muy bien. Que me apunte, que me deje votar y me largo yaaa!!!!)

- Pues mira, ya estáis todos. Sólo faltabas tú, ¿eh?

- Je, je, sí...... (Me tocaron las habladoras)

Cuando me despedí emití un efusivo "¡gracias!" y me largué pitando. Después, algo se me pasó por la cabeza: a muy poca gente le gusta estar ahí. Una sonrisa como la de esas mujeres, casi a las 6 de la tarde y con muchas horas de aburrimiento ya soportadas, habría merecido una correspondencia mejor.

Por cierto, logré encajar el coche las tres veces en un lugar conveniente y sin tomarme mucho tiempo. Estoy pensando en escribir una carta al Arzobispado para notificar el milagro.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Que no pasa "ná", hombre

Llaman a recepción desde una de las habitaciones:
- Que no nos funciona la tele.
- Bueno, es que tarda unos segundos desde que se pulsa el mando hasta que sale la imagen. ¿No habréis pulsado antes de tiempo dos veces y se ha bloqueado?
- No. No se enciende ni el testigo.
- Hay un interruptor manual detrás. A lo mejor está apagado.
- No, ya hemos probado y nada.
Me da palo que pasen estas cosas cuando no hay NADIE más para hacerse cargo del asunto, de forma que tengo que subir personalmente y dejar el teléfono y demás desatendido.
- Bien, voy a subir a ver qué pasa.
- De acuerdo.
Efectivamente, el interruptor manual no daba señales de vida, así que hice lo que suelo hacer en esos casos con mi ordenador: apretar los cables. El testigo se encendió.
Pero lo que también se encendió fue el rostro del chico.
- Bueno, a lo mejor es que se afloja de vez en cuando - dije al marcharme -. Si vuelve a suceder, ya sabes, ajustas un poco...
- Sí, sí, sí, sí, ya.
A cualquiera le puede dar vergüenza molestar por algo tan tonto como esto. Pero que le pase encima delante de su chica, es algo que no tiene nombre.

lunes, 31 de octubre de 2011

"Para qué"


No me gusta utilizar entradas sólo para enlazar a lo que otros han escrito. Pero no puedo por menos que invitar a leer lo último del blog del 5º B. Creo que a todos nos viene bien leer cosas como ésta de vez en cuando.
Para quien no siga dicho blog habitualmente, conviene que lea primero las dos entradas anteriores. Yo no he sido capaz de hacerle más que un comentario sin importancia.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Mérito

¡Mmmmm...!


Leo en el periódico local (¿a quién más podría interesar esta noticia?) que hemos ganado al Alcoyano por 2-0. Me parece algo muy satisfactorio, puesto que son gente con mucho tesón.
¿Quién no ha oído la expresión "tener más fe que el Alcoyano"? Bueno, pues parece ser que en cierta ocasión el Alcoyano iba perdiendo 13-0 y pidieron prórroga. De ahí la famosa frase.
Dicen.
Allí estuvo quien o vio y aquí quien lo contó.

¿Cómo lloran...?


¿CÓMO LLORAN LOS SOCIATAS?

Lloran como doncellas desvirgadas;
se ahogan en pucheros mujeriles.
Lloran con gimoteos infantiles
de lágrimas profusas y colmadas.

Lloran igual que misses laureadas,
o como vaca viuda ante toriles.
Lloran como patéticos boabdiles,
o como prometidas despechadas.

Lloran como un bebé, como una abuela,
como maruja en la telenovela,
como quien pela miles de cebollas...

Lloran a discreción y sin sigilo,
exactamente igual que el cocodrilo.
Y nos quieren tomar por gilipollas.

Fray Josepho, en Libertad Digital.

martes, 25 de octubre de 2011

Estafadores


Me ha sentado a cuernos. Esto es lo que se llama una estafa en toda regla, descarada. No es una cuestión de vida o muerte, lo sé, pero si me dijeron que me lo daban, ¿por qué ahora me lo niegan?
La imagen de arriba corresponde a un trozo de la web de Movistar, en la que se explica que la contratación de ADSL lleva consigo antivirus gratis y la pera de cosas que ni sé lo que son, ni me interesan. Y así me lo explicaron también por teléfono ANTES de contratarlo. Ahora, DESPUÉS del contrato, me dicen que no, que el antivirus no está incluído. Ahora "me piden disculpas por el error" y me explican que no, que la contratación de ADSL no lleva gratis ese servicio. Que la contratación es diferente por la web que por teléfono. O sea, que si contrato por teléfono pago lo mismo, pero no tengo los servicios añadidos. Es decir, la chorrada del siglo, la explicación más absurda que he oído jamás.

viernes, 21 de octubre de 2011

martes, 18 de octubre de 2011

¿Paciencia?

¡Qué paciencia tiene este hombre!
Eso fue lo que pensé cuando vi cómo cuidaba a su mujer, enferma por varios flancos y desde hace tanto tiempo...
La señora en cuestión me había estado contando su "curriculum" sanitario durante casi tres cuartos de hora. Yo no tenía prisa, porque ambas estábamos sujetas al cable que nos proporciona nuestra ración mensual de suero, operación que dura casi cuatro horas. Mi compañera está físicamente bastante limitada, de modo que su marido la acompaña al hospital, se asegura de que queda cómoda en el sillón, la lleva un almuerzo a mitad de tratamiento, entra y sale de vez en cuando para ver cómo va la cosa y cuanto termina la ayuda a recoger sus cosas y se va con ella a casa. Ni un suspiro, ni un mal gesto. Que yo sepa, esto lleva sucediendo cada mes por lo menos durante diez años. Sin contar con crisis repentinas, urgencias, sustos, revisiones rutinarias y demás. La mujer no sólo lo lleva bien, sino que además tiene su punto de humor.
Cualquiera podría pensar que su marido no hace más que cumplir con su obligación (ya se sabe, "en la salud y en la enfermedad" y todo eso), y en gran parte es verdad. Por eso yo pensé en la paciencia del hombre. Pero un día:
- Cámbiala por dos de veinte - dijo otra paciente al marido, entre bromas.
- No, je, je -contestó él sonriendo- ¡yo no la cambio por nada!
Muy certero, sí señor. Ahora sí que lo entiendo todo.
Desde entonces les miro con muchísimo más respeto.

viernes, 14 de octubre de 2011

Vuelve José Mota


Una de sus imitaciones estrella


Dicen que vuelve José Mota, no sé cuándo ni dónde, no lo he mirado. Que vuelve renovado, con nuevos personajes y demás. He de decir que me alegro de su vuelta, porque me gusta su modo de trabajar. Según sus palabras, por supuesto no textuales, tratan de hacer un humor con respeto para todos y que no se centre de "cintura para abajo" (estas últimas palabras sí que son textuales). Me ha gustado el detalle, Sr. Mota, porque es precisamente ahí por donde empieza el declive de los humoristas y que termina por ser humor flojo y sin gracia.
Veremos.

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs D.E.P.



D. Enrique se me ha adelantado. Iba a poner aquí el discurso que Steve Jobs dio en la Universidad de Stanford hace 6 años, creo. Pero ya lo ha plantado él en su blog y no quiero plagiar. Sólo deciros que cuando vi ese vídeo por primera vez fue cuando le conocí realmente. Hasta entonces, para mí Jobs había sido uno de tantos frikis con suerte que hay en el mundo empresarial, quizá hijo de papá, que con la pasta que recibe de él monta su empresa y luego crece y crece. Con trabajo, eso sí, pero como todos los empresarios, vaya. Uno más, digamos.
Pero no. La vida de Steve Jobs es alucinante. Nos la cuenta en dicho discurso y os invito a que la descubráis como hice yo, o a que la repaséis, que nunca viene mal. Son catorce minutos. Ya me contaréis.
Pasad, pasad y poneos cómodos.

domingo, 2 de octubre de 2011

Arrancar de nuevo



-¿Se puede saber qué pasa con el blog? No lo veo moverse.
- ¿El blog?... ¡Ah, sí, el blog! No me digas que tú entras a leer de vez en cuando.
- Entro SIEMPRE, majica, otra cosa es que deje comentarios, pero leer, leo absolutamente todo.

Begoña es una de esos lectores silenciosos, por lo visto. Los hay en todos los blogs. Esto fue hace quince días, y hoy mismo...:

- Sigues sin escribir.
- Sí, es que últimamente tengo un poco de galbana, ¿sabes?
- Pues te voy a dar la brasa hasta que escribas algo.
- Bueeeno...

Pues sí, dije que cuando acabaran las vacaciones seguiría escribiendo, pero miro hoy la fecha de la última entrada y compruebo con horror que me he pegado casi dos meses sabáticos.
No puede ser. Hay que arrancar ya.

viernes, 12 de agosto de 2011

Al año siguiente



Al cumplir un año de la última estancia de Juan Pablo II en Madrid, tuvo lugar un encuentro en Valladolid de quienes habíamos participado. Al acto, celebrado en el aula magna de la Facultad de Medicina, fue invitado don Javier Cremades, que había sido el encargado de organizar la logística. En esta JMJ será también el Director de Actos Centrales, por lo visto.

Don Javier fue contando con mucha gracia y quitándolo importancia, cómo había ido saliendo adelante la organización del evento. Nos dijo que lo primero que hizo fue ir recorriendo unos cuantos conventos de religiosos/as para pedirles oraciones por el buen resultado de todo aquello.

- En la Iglesia tenemos esas "armas secretas"- dijo.

Organizarlo llevó su trabajo. Había que pensar en muchos detalles. Me hizo gracia en especial uno de ellos.

- Nos habíamos organizado por grupos. Uno de ellos era el que llamábamos "comité del buen gusto". Su objetivo era conseguir que en el itinerario que tenía que recorrer el Papa no hubiera carteles, anuncios, ni nada que pudiera resultarle molesto o incómodo. Tuvimos que trabajar mucho, pero lo conseguimos.

Mucho ánimo con todo también este año, don Javier y demás organizadores.

domingo, 31 de julio de 2011

Dos buenas noticias

Me envían esto desde CIDEVIDA. Lo copio tal cual:


Estimado/a defensor/a de la vida:

Dos buenas noticias:

1. Van subiendo el número de visitantes al CIDEVIDA en Tordesillas, ayer llegamos a 1.125 desde la Semana Santa. Este año hemos comprobado que las visitas de jóvenes son especialmente gratificantes pues, en un alto porcentaje, descubren por primera vez lo que es la realidad del aborto y pasan a adoptar una postura a favor de la vida, convirtiéndose, ellos mismos, en altavoces de la cultura de la vida y la lucha contra el aborto.

2. Tenemos la alegría de anunciarte que con el motivo de que habrá muchos visitantes en Madrid por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en el mes de Agosto, organizaremos una exposición aprovechando toda la experiencia del CIDEVIDA.

El lugar de la exposición será el claustro del Templo Eucarístico diocesano de San Martín de Tours, de la Adoración Nocturna Femenina Española, donde tiene su sede la Asociación Evangelium Vitae, que es la asociación pro-vida con la que organizamos la exposición.

Este templo está situado en la calle Desengaño nº 26, en el centro de Madrid, muy cercano a la Gran Vía y a la Plaza de Callao.

El plan que tenemos es abrir, el mayor número de horas posible, del día 13 hasta finales de agosto. Para lograr este objetivo necesitamos voluntarios/as que puedan dedicar algunas horas a atender la exposición en esos días de agosto.

Por este motivo si ves que puedes colaborar con algo de tu tiempo te invitamos a sumarte como voluntario/a para atender la exposición. Basta con que nos digas, por correo electrónico en info@cidevida.org , los días y horas que puedes estar (o llamar al 687775436).

Estamos convencidos que van a ser unos días muy intensos y muy fructíferos para salvar vidas.

Aunque esta inivitación va para los que estén por Madrid, aprovecho para agradecer tu apoyo, por estar ahí leyendo nuestros comunicados.

¡Feliz verano lleno de vida!

Juan José Panizo Izaguirre
Centro Internacional para la defensa de la Vida Humana
http://www.cidevida.org/

jueves, 21 de julio de 2011

He de decir que...

¡Os estoy viendo!


... no asistiré a la JMJ del mes que viene. Me paso de la edad considerada joven. Este pequeño detalle se podría subsanar fácilmente con una indumentaria adecuada y, como me paso por poco y siempre me han echado menos años de los que tengo (ejem, es cierto ¿qué le vamos a hacer?), daría el pego pero más que de sobra.

Sin embargo, obligaciones familiares me retendrán buena parte de agosto en la nobilísima ciudad de Palencia. Sí, sí, Palencia con "P" de pueblo. Está al lado de Valladolid.

Esto me hace pensar en el reciclaje que, gracias a Dios, va teniendo la Iglesia a lo largo del tiempo. Hace ocho años era Juan Pablo II el que congregaba en Cuatro Vientos, la base aérea donde ahora se celebrará el encuentro con Benedicto XVI, a casi un millón de jóvenes. Por entonces yo sí entraba en la "edad", sin disfraz ni nada, y allí estaba.

Yo entré en la aglomeración junto a otras cuatro o cinco y al pasar por uno de los controles de acceso...
- ¿Qué le pasaba al chico del control? - pregunté a la que iba delante de mí.
- No sé, parece que ha dudado al vernos. ¿No te habrás traído la pistola y te la ha visto, verdad?
- ¿Te crees que soy tonta?
- ¡Esperad, esperad!- dijo Ana.- ¡Que creo que no es aquí donde nos toca!
- ¿Y dónde es?
- Allí.- y señaló a un lugar infinito, fuera del alcance de la vista de cualquier águila.
Nos miramos. El chico ya estaba distraído con los siguientes "clientes".
- Es la primera vez que me cuelo y lo he hecho a lo tonto.

Estuvimos bastante tiempo esperando al Papa, porque había que llegar con mucha antelación. Hacía calor, pero los bomberos nos regaban de vez en cuando y eso aliviaba en gran parte la incomodidad. Y después llegó el Papa. El Beato Juan Pablo II.

¿Qué queréis que os cuente? ¿Que tuve un nudo en la garganta durante todo el tiempo que estuvo hablándonos? ¿Que los que estábamos allí teníamos la sensación, ciertamente, de estar escuchando las últimas palabras de Juan Pablo II para España, como el padre que da las últimas recomendaciones a sus hijos? ¿O que el deseo general del público que escuchaba era poder llegar a ser como él? Todo eso os lo podéis imaginar.

No puedo ir a la JMJ, pero es emocionante ver cómo otros recogen el testigo, mientras nosotros nos ocupamos ahora de todo aquello a lo que nos comprometimos escuchando al Papa.

domingo, 10 de julio de 2011

Respuesta

"Parece increible que siga existiendo gente como vosotros. Pesé que desapareceriais con el tiempo. Ya veo la suciedad mas vieja es la que cuesta mas quitar. "

Sí, Anónimo. No sólo no borro tu comentario, sino que lo coloco en primera plana para que todo el mundo vea, aunque ya lo sabíamos, la mala baba que os gastáis algunos. Porque para escribir lo que tú has escrito no hace falta la menor inteligencia (no aportas dato alguno, sólo escupes), pero sí una dosis considerable de mala leche de ésas que tarde o temprano se vuelven contra el que las suelta.
Je, je. Así que andabas buscando algo sobre las culpas de la Iglesia y vas y aterrizas en un blog desconocido, de gente que opina... ¡de forma diferente a ti! ¡Qué horror! ¿Pero se puede aguantar? ¡Hasta ahí podíamos llegar! Y encima son una panda de tipos (as) desenfadados, que se lo pasan pipa ejerciendo como católicos. ¿Dónde iremos a parar?
Siento decepcionarte, Anónimo, pero aquí lo único que va a desaparecer con el tiempo son vuestras ideas caducadas. Sí, sí, caducadas. No podéis soportarlas ni vosotros. Sabes de sobra que lo que dice Leo Moulin en este asunto es la pura verdad.
No sé el tiempo que va a durar esta presión psicológica, que tan buen resultado os está dando... de momento. Pero tendrá su fin, igual que han tenido su fin todas y cada una de las persecuciones que ha tenido la Iglesia durante los 21 siglos de su existencia. ¡Veintiún siglos! ¿Te das cuenta? ¿Habrá alguna otra entidad que lleve durando tanto tiempo? Ay, Anónimo, esto es lo que a ti te angustia, ¿verdad?
Además, Anónimo, reconócelo: si aquí los únicos que estamos teniendo más de tres hijos por familia somos los católicos, dentro de unas décadas, ¿de quién te crees que estará poblada la Tierra?
Desaparecer, dice...

viernes, 8 de julio de 2011

Los "indignantes" enseñan la patita (aún más)





En la puerta del Sol de Madrid se ha instalado un puesto informativo sobre el derecho a la vida. Los acampados indignados han acogido esta iniciativa con los brazos abiertos, como muestra de la apertura de mente que llevan predicando todo este tiempo.

Y como veo que el vídeo no sale a veces, dejo aquí el enlace.



jueves, 7 de julio de 2011

Mi señora



Era un hombre sencillo, de unos setenta años y de aspecto amable. Llegó para unos días, pero no sabía cuántos. Su mujer estaba ingresada en el hospital y la vuelta a casa dependía del criterio de los médicos, lógicamente.

- ¿Algo grave?

- Oh, no, en principio no parece que sea nada malo, pero ya sabe, siempre hay que mirarlo bien. Y hasta que a mi señora no le den el alta no le puedo decir cuándo me marcharé. A lo mejor viene ella también a descansar la última noche, pero ya se lo confirmaré.

"Mi señora", dijo. Hacía mucho que no lo oía y me sonó a gloria, pero sobre todo a respeto. El lenguaje dice mucho de las personas. En los días que siguieron comprobé en él esa mezcla de educación y sencillez que hace de una persona alguien agradable, con quien dé gusto encontrarse. Salía hacia el hospital a primerísima hora de la mañana y regresaba a la tarde-noche, hacia las diez y media.

En efecto, "su señora" llegó a los pocos días. Eran tal para cual:

- ¿Cómo ha ido todo?

- Bien, ha ido bien. Ya tengo ganas de irme a casa. Pero tengo que volver dentro de unos meses.

- Ya llamaremos. -dijo el marido, agarrando todas las bolsas para dejarla libre a ella.

- No cojas todas las bolsas, Benito, que no puedes. Espera...

- Veeenga, que ya está. Anda, vámonos. Adiós, señorita.

Estuve a punto de felicitarles, pero no habría venido a cuento.

Comprendedlo, está una tan harta de ver por todas partes parejitas sin fundamento y matrimonios de cinco años ya fríos, agotados y amargados, que ver un matrimonio de medio siglo y tan fresco, aunque sea lo normal, supone todo un remanso de paz.



martes, 14 de junio de 2011

Noche de silencio y desolación



Así estaba Valladolid el domingo por la noche. Ahora nadie habla del asunto. Todo el mundo ha vuelto a su trabajo como si tal cosa.

No pudo ser. Poco era un 1-0 en casa. Aunque especialista en defensa desde siempre, el Real Valladolid sucumbió y el ascenso a primera tendrá que esperar.

Temí ese día llevar el coche al trabajo, porque a la vuelta quizá las calles estarían imposibles. Decidí arriesgarme y a la vuelta no hubo problemas. Era evidente lo que había sucedido.

Oscura, de riguroso luto, la calle guardaba silencio.



sábado, 11 de junio de 2011

Mentiras, mentiras, mentiras!!!!!



¿Por qué mentirán tanto algunos?

Fulano Mengánez se estaba retrasando en su llegada sobre el horario previsto. Intuyendo lo que iba a suceder, agarré teléfono en ristre:
- ¿Fulano Mengánez?
- Sí, diga.
- Le llamo del hotel H. Tiene una reserva prevista para hoy...
- Ah, no, pero ya llamé ayer por la tarde para anularla.
- ¿Ayer por la tarde?
- Sí.
(Mentirusco gordo "atao" con piedra)
- Pues debió de anular en otro hotel, porque aquí sigue vigente. Además, ayer estuve yo toda la tarde y no recibí ninguna llamada suya.
- Ah.
"Llamé para anular". Si al menos fueran originales...



martes, 31 de mayo de 2011

Estacionamiento con portero




Por supuesto, no todos los casos son iguales. Me refiero a los porteros de vivienda. Recuerdo el caso de uno cuyo trabajo consistía, además de mantener el portal de la casa como los chorros del oro, hacer también los arreglos varios, tales como enchufes desvencijados, cristales rotos, etc. Además, sacaba a pasear los perros de los vecinos, que en total eran unos diez. Se sabía los nombres de todos, y éstos le obedecían como si fuera su propio dueño.

Pero con estas salvedades, hay que reconocer que el trabajo de portero no es precisamente estresante. Por eso, no es extraño que una de las ocupaciones preferidas de los porteros sea contemplar, de pie a la puerta de su casa, el entretenidísimo espectáculo de un vehículo que estaciona. En éstas me encontraba yo, buscando hueco. Lo veo y no lo creo, aquí pongo mis cuatro ruedas. Pero la maniobra inicial me sale pelín prolongada y el espacio es justito, de forma que iba a ser difícil solucionar el asunto sin volver a empezar. En este punto es cuando lo descubro: erguido, con la mirada depredadora sobre su presa está el portero de vivienda, centinela siempre alerta, dispuesto a dar cualquier indicación sin el menor pudor porque, al mismo tiempo, se entere toda la calle de las dificultades que tengo en la operación. No, no pensaba ser carne de portero. A punto de abrir la boca para darme la primera indicación, salí rapidamente y huí de su presencia. Mi ángel de la guarda protestó:

- Ahora esperarás que te busque otro hueco y encima a tiempo, ¿verdad?

- Anda, Alfonso, sé bueno...





viernes, 20 de mayo de 2011

Oh, sorpresa


Clase de inglés. En conversaciones de dos en dos, nos vamos haciendo preguntas sobre nuestra vida habitual. A mí me toca una chavala de 17 años como compañera. La cosa fue así, más o menos. Lo pongo en español, para no liarme, ¿vale?
- ¿Cuántas TV hay en tu casa? - pregunta ella.
- Una.- respondo.
Me mira como si le estuviera diciendo que tengo un cocodrilo como mascota.
- ¿Y dónde están, digo, dónde "está"?
- En la sala de estar. Y tú, ¿cuántas tienes?
- Cuatro. Una en el salón, otra en el cuarto de mis padres, otra en la cocina y otra en el cuarto de mi hermano.
- ¿Tú no tienes?
- Yo veo la tele por el ordenador.
Habría merecido la pena ver su cara si le llego a decir que esa única TV que tengo funciona de milagro y que apaga y enciende cuando le da la gana.
También sube y baja el volumen a su voluntad, mostrando y todo en pantalla el icono con el nivel. Palabra.

martes, 17 de mayo de 2011

Yo no he sido





Estas cosas me gusta dejarlas claras, porque luego se pierden amistades y no se sabe por dónde.

Resulta que en la entrada anterior había un comentario del Pianista y ahora ha desaparecido sin dejar rastro. Él tampoco ha sido, porque cuando es el autor quien elimina uno de sus comentarios, deja huella: "el autor ha eliminado este comentario" o algo así.

Después de varios días apartada de la blogosfera, me entero paseándome por ahí, que blogger ha hecho algunos estropicios, pero que ya está arreglado. Un poco de bulla sí que se ha montado. No sólo comentarios, sino entradas desaparecidas en algunos de nuestros blogs.

Si es que no puede una irse dos días.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Inauguramos sección





"La cueva del tesoro", se llama. Como dice en su presentación, se trata de una selección de entradas de mi blogosfera habitual. Allí aparecen algunas de vuestras entradas, también hay otras de gente que nunca se pasa por aquí, pero yo por sus blogs sí, aunque no comento.

Son entradas que, de alguna forma, me han dejado huella. Ahí quedan almacenadas, para uso y disfrute de quien tenga a bien pasar por aquí. La flecha pretende indicar dónde está la solapa, pero no me ha quedado muy bien dirigida.

Como al parecer ha habido ciertas dificultades en alguna ocasión para hallarla (como sucede con toda cueva con tesoro escondido que se precie), indicaremos que está justo debajo del título del blog, junto a otras cuatro solapas.

domingo, 1 de mayo de 2011

Rechazo



Esta mañana me he acordado de Carmen. No es una amiga, ella es... ¿cómo llamarlo? Algo así como una compañera de trinchera.

Carmen tiene un aspecto de lo más saludable. Aparentemente no le sucede nada, pero lo cierto es que padece no una, sino varias enfermedades serias. Esto le hace acudir al hospital con cierta frecuencia para recibir los tratamientos correspondientes. Tiene muchas limitaciones, de las que sólo nos enteramos los demás si nos las cuenta o si se vive con ella. Su marido la abandonó hace años, cuando vio el panorama que se le venía encima. En fin, que su vida ha sido y está siendo “un camino de rosas”. No obstante, es una mujer fuerte y no se hunde con facilidad.

Pero todo tiene un límite.

Carmen afirma que es agnóstica. Empírica. Que necesita ver para creer. Que la religión no tiene ninguna base científica ni lógica. Que su práctica debería relegarse a la familia y a las catequesis. De la escuela y de la vida pública, fuera. Todo esto podría tomarse como una “opinión” oída por ahí y que ella se ha tragado sin más, como tantos otros. Sí, podría ser así, si no fuera porque Carmen habla con resentimiento. No escucha, y cuando se consigue meter baza, interrumpe de manera cortante.

Me pregunto si en realidad no estará enfadada con la vida y sobre todo con Dios, al que probablemente echa la culpa de todo su dolor. Lo disimula muy bien, pero el dolor siempre termina por abrirse paso, exigiendo un sentido trascendente. Y cuando se echa a Dios de esa manera, hay que buscarse excusas para tranquilizar la conciencia: “en realidad Dios no existe”, “nos han educado así”, “no tiene ninguna base”. Y sobre todo, hay que apartar la vista: quitar crucifijos, eliminar religión de las escuelas...

El otro día nos enfadamos. Dijo cosas que no se podían consentir. Pero hoy, escuchando en misa el pasaje del evangelio sobre Santo Tomás (“si no veo, no creeré”) me he acordado de Carmen y he rezado por ella, quiera o no. No me lo puede impedir.

domingo, 24 de abril de 2011

En efecto...

No era una impresión mía. Me hizo gracia saber que, frente a las puertas de las Descalzas Reales y con la Piedad sin poder salir a la calle a causa de la lluvia, el párroco correspondiente lanzaba a todos los cofrades allí reunidos el siguiente mensaje:
- Estamos apenados por no haber podido sacar a la Piedad en procesión como cada Jueves Santo. Bien, ¿pero no será que la Virgen quiere que vengamos a verla a su casa más a menudo durante el resto del año?

Eso pienso yo, mira por dónde.

Por cierto, para quienes no los hayáis visto, aquí os dejo el enlace de los pasos que forman el Via Crucis de la JMJ 2011, todos ellos magníficos.

miércoles, 20 de abril de 2011

Abril, lluvias mil




Así llueve en este momento en Valladolid. Todo el mundo quiere saber qué sucederá. Los turistas, por saber si van a ver procesiones o no. Los comerciantes callejeros, por saber si tendrán clientela.
Y nosotros, los de aquí, que no queremos defraudar a nadie porque, pese a las malas habladurías, en Valladolid somos gente complaciente, sonreímos ante la pregunta llena de ansiedad del forastero:
- ¿Qué? ¿Lloverá estos días?
Sí, sonreímos lamentando no poder dar una respuesta precisa, ni siquiera una conjetura, porque Valladolid no permite apenas hacerlas. Es una caja llena de sorpresas.
Hoy llueve. Probablemente la procesión del Via Crucis no salga. Despejada la incógnita del miércoles, la siguiente pregunta que me hagan será:
- ¿Y el viernes, por lo menos...?
Lo preguntan con ojos suplicantes, como si de su interlocutor dependiera algo.
- Pues no lo sé, la verdad... Lo cierto es que en Valladolid nos pasamos cada Semana Santa mirando al cielo.
Reconozco que era una frase de doble sentido, pero a veces me pregunto si no será precisamente ése el plan que se traen allá arriba.

lunes, 18 de abril de 2011

Padres y colegio


Matizaban Dulcinea y Al Neri respecto a la entrada anterior que la educación es cosa de los padres. Es verdad. Si pensamos sin ir más lejos en una servidora, atendiendo al tipo de colegio al que asistió toda la vida, podría decirse que es un producto del estado y sin embargo ha salido una de esas "intolerantes católicas". Según esto, llegamos fácilmente a la conclusión de que, ciertamente, aquí lo que permanece es lo que se oye en casa, por lo general. Ya sé que lo que voy a decir puede sonar muy duro, pero creo que en términos generales, no tengo nada que agradecer a los que fueron mis profesores (*). Su máxima preocupación era que no les molestásemos demasiado. El 90% de ellos eran socialistas, comunistas y más paganos que las vacas, y además ejercían. Pero mis padres no permanecían indiferentes ante lo que pudiera oír en el cole. Por eso, el adoctrinamiento borreguil que ya por entonces sufrían mis compañeros no hizo en mí ninguna mella. Eso sí, creo que debo destacar, por justicia con todos aquellos profesores que de verdad se preocupan por sus alumnos (creo que algunos sí que hay por ahí), que me encuentro con jóvenes de los que se podría adivinar con bastante certeza a qué tipo de colegio han ido de pequeños, dada su natural cortesía y saber estar, sin tontería. Sé de colegios en los que, tras una pelea entre compañeros, no sale de clase ninguno de los implicados hasta que la cosa no queda aclarada y los amigos reconciliados. Y eso lleva su trabajo: uno ha de reconocer que tuvo la culpa, el otro que se pasó tres pueblos, luego viene pedirse disculpas, etc, etc. Pero como después no haya una continuidad en casa con la familia, es como predicar en el desierto. Y lo cierto es que hay muchos padres que no saben ejercer esa profesión.


Este vídeo no tiene mucho que ver con el asunto, pero me ha hecho gracia la pericia del padre:



(*) Para todos aquellos que estén haciendo su propio juicio sobre mí a este respecto, tengo que aclarar que acabé el colegio con una media de sobresaliente.

viernes, 15 de abril de 2011

Por favor / Gracias


Competición nacional de gimnasia. El hotel se ha llenado de minúsculos renacuajos uniformados con sus padres. Tengo que aclarar que los niños en el hotel no me hacen una gracia especial. Suelen ser sinónimo de desorden, carreras, golpes, voces, mientras sus padres permanecen impávidos, cuando no riendo sus gracias.

Pero lo de hoy me ha dejado sin aliento. Se acerca a recepción una chavala de unos siete años, que apenas llega al mostrador, con una sonrisa de oreja a oreja y me suelta:

- Por favor, ¿podrías darme otras dos toallas para la 101?

- Sí, claro. Ahora mismo os las llevamos, ¿vale?

- Gracias.

Se va dando saltitos hacia su habitación.

- Dice que ahora nos las traen.- le dijo a alguien que la esperaba.

¿Por favor? ¿Gracias? Eran dos de las palabras que menos me esperaba en una víctima de la LOGSE. Hacen que mi voluntad se doblegue ante cualquier petición honesta. ¿Toallas? Cómo no. ¿Hilo musical? ¿Jacuzzi? ¿Rayos uva?...

miércoles, 13 de abril de 2011

¿Cuántas burradas tienen que decir los rojos...


para que la peña les vea el plumero?

Ahora ha sido Gregorio Peces-Barba. Habla de los católicos, por supuesto:

“Cuanto más se les consiente y se les soporta, peor responden. Sólo entienden del palo”.

Ni eso, Gregorio, ni eso, desengáñate. Bien lo saben tus colegas chinos, por ejemplo. O los que tuvieron en jaque a Polonia (resultado: 97% de católicos) el pasado siglo. Ya empezando por el Imperio Romano, con los mártires, la historia ha demostrado que cuanto más se achucha a los cristianos, más proliferan y más fuertes se hacen.

¿Quieres dar leña, Gregorio? En un estado socialista como el nuestro no te lo vamos a poder impedir. Pero a lo mejor te sale el tiro por la culata.

El barquero del Campo Grande


¿Cómo no dedicar un pequeño espacio en este vallisoletano blog a Luis Gallego? El viejo barquero del Campo Grande de Valladolid fallecía ayer a los 85 años. Luis y su barca, repleta de pequeñajos sobre todo los fines de semana, formaban una estampa de lo más tradicional en la ciudad. Según él mismo afirmaba, se sentía tan unido a su barca que un día le ofrecieron cambiar su estanque por otro en la capital y rechazó la oferta.

Supongo que ahora será sustituido por otro con curriculum impecable, sacado con impresora láser y formateado con una buena herramienta de tratamiento de textos. O por una "barquera", ahora que luchamos por la paridad (sin D al final) en el mundo laboral.

En fin. Reflexiones...

viernes, 8 de abril de 2011

Wes Bentley

Hace poco don Enrique Monasterio traía a su blog esta interesante experiencia de un anónimo después de ver la película "Encontrarás dragones". Ahora, Wes Bentley, el actor que interpreta a Manolo, nos cuenta lo siguiente:


Os aconsejo verlo a pantalla completa. Y si no salen los subtítulos, pulsad en las letras CC de la parte de abajo.

martes, 5 de abril de 2011

Antes que a un cojo


Por teléfono, desde la recepción a una de las habitaciones:

- Disculpe, le recuerdo que está prohibido fumar en la habitación.

La respuesta me la esperaba:

- ¡Yo no estoy fumando!

- Ya, pues es que huele a tabaco en el segundo y la suya es la única habitación de la planta que está ocupada.

- Habrá sido de antes... ahora no.

- Bueno, da lo mismo ahora que hace dos horas. Las multas son muy fuertes. Lo entiende, ¿verdad?

- Bien... de acuerdo.

Colgué el teléfono. No dejará de sorprenderme la candidez de algunos fumadores. Qué ricos.

martes, 29 de marzo de 2011

La culpa de la Iglesia


“Haced caso a este viejo incrédulo que sabe lo que se dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta nuestros días, han conseguido convenceros de que sois los responsables de todos o casi todos los males del mundo. Os han paralizado en la autocrítica masoquista para neutralizar la crítica de lo que ha ocupado vuestro lugar".

"Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudos falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya imputado. Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabado por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio yo (agnóstico, pero también un historiador que trata de ser objetivo) os digo que debéis reaccionar en nombre de la verdad”.

Leo Moulin, profesor de Historia y Sociología en la Universidad de Bruselas.

viernes, 25 de marzo de 2011

Dragones

En fin, hablar a estas alturas del estreno de "Encontrarás dragones" es como dar una noticia de lo que pasó la semana pasada.
Se estrena hoy, en efecto. Yo la he visto en un pase promocional y éstas son mis impresiones:
1.- Encarnar a una persona, San Josemaría en este caso, a la que, a base de oír hablar de ella, leer biografías, ver grabaciones de sus encuentros con gente de todo el mundo, etc, se la conoce casi perfectamente, es bastante difícil. Charlie Cox lo consigue. Su interpretación es de lo más natural: nada de declamación melosa, ni gestos de cordero degollado como parece obligado cada vez que un actor interpreta a un sacerdote. Muy buena, por tanto, la actuación de Cox. Los demás actores no se quedan atrás, pero creo que el personaje de Cox, por ser el más conocido, era el más complicado.
2.- Es sorprendente que un tipo como Joffé (recordemos: agnóstico, socialista, divorciado tres veces, abandonado de pequeño por sus padres) haya sabido entrar tan a fondo en un tema esencialmente cristiano, como es el perdón: el sujeto que perdona obtiene más paz que el que recibe el perdón. "Creo que quería que le perdonara para que fuera yo quien me liberara", comenta al final del todo Roberto, el hijo de Manolo Torres.
3.- Está muy bien reflejada la importancia de la familia ante las dificultades. "Mi padre tenía más dinero, pero Josemaría tenía más padre", dice Manolo Torres cuando relata su infancia.
4.- Es una película muy esperanzadora y constructiva. La idea que se desarrolla a lo largo de la película es la que aparece inscrita al principio: "Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro".

Pues eso. ¿Qué más queréis que os cuente? Sería una lástima dejar pasar la oportunidad de verla, dadas las pocas películas de talla que tienen a bien ofrecernos en nuestras salas de cine.

Buen provecho. Os dejo aquí el trailer, aunque viene también en la web:

martes, 22 de marzo de 2011

Normas sólo para algunos

Este tipo se ha ventilado el semáforo. Que no lo niegue.

Siempre me han hecho mucha gracia esos cartelitos que llevan algunos vehículos:

"Yo respeto al ciclista. ¿Y tú?"

Cada vez que los leo pienso lo mismo:

"Yo respeto al ciclista. ¿Y el ciclista respeta a los demás?"

Un cuerno. No respetan ni las más elementales normas de tráfico, como circular en el sentido debido, detenerse con semáforo en rojo, moderar la velocidad en zonas peatonales...

En fin, ya sé que por este vecindario hay asiduos usuarios de las dos ruedas, y por eso no meteré más el colmillo. Pero el tipo de hoy me ha hervido la sangre: un poco más y me lo cargo con el morro del coche. En sentido contrario al que correspondía, no se apartó hasta que lo tuve encima.

Y se quedó tan tranquilo, el andoba.

Falta de leña


Impresionantemente bueno el artículo de Ussía en La Razón.

Muy ejemplar y muy digna la reacción de la Iglesia.

Pero me acuerdo de algo que le oí hace muy poco a alguien: "Cristo dijo que había que poner la otra mejilla; lo que no dijo era qué había que hacer después de ponerla."

Sin embargo, mi padre opinaba que, en estos casos, lo mejor era dejar actuar a la madre naturaleza: un buen enjambre de abejas, liberado en el momento oportuno, habría hecho su agosto entre esos cerebros de serrín usado, que en el momento de su "acto de libertad" no contaban con la debida (ni ninguna) protección, y les habría hecho salir a uña de caballo. Nada de violencias. No es necesario. Aunque también era frecuente su expresión "¡cuánta falta de leña!". No sabría decir en estos momentos por cuál de las dos opciones se habría decantado.

Por cierto, una nota ilustrativa sobre la "brillantez" de algunos medios de comunicación: el P(a)ís sigue entrecomillando la palabra profanación al dar cuenta de la noticia.

viernes, 11 de marzo de 2011

Aniversario del golpe de estado del 11-M


No asaltaron el Congreso a cara descubierta; pasaron por la estación de Atocha en hora punta para dejar allí un regalito.

No tuvieron en jaque a los diputados durante unas horas; en cuestión de segundos la hecatombe estaba servida.

No dispararon dos tiros al techo; se cargaron a 191 personas y dejaron heridas a casi 2000.

Resultado: satisfactorio. Estamos en democracia y hay que saber hacer las cosas.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Descanse en paz


El pasado 21 de febrero falleció en Nueva York el Doctor Bernard Nathanson, el llamado "rey del aborto". Es un sambenito que no consiguió sacudirse para el resto de su vida, pese a haber luchado a brazo partido las últimas décadas, explicando a diestro y sinientro la realidad del aborto. Su historia es un ejemplo de lo que es no querer ver. Fue necesario el "grito" de un feto en el seno de su madre para curar a Nathanson de su ceguera.

Siempre me han impactado profundamente unas palabras que pronunció en una conferencia que ahora no he sido capaz de encontrar, refiriéndose a los 75.000 abortos de los que se hacía responsable: "es un bagaje muy pesado para llevar a la Vida Eterna", decía.

Sin embargo, y pese a lo que muchos pretenden hacer ver, es en la Iglesia Católica, frente a Dios y en las condiciones debidas, donde uno encuentra la paz perdida después de uno o de 75.000 abortos.

Así que, Dr. Nathanson, descanse en paz.

lunes, 14 de febrero de 2011

Lázaro en el siglo XXI



Este finde un joven ha olvidado en su habitación el cargador del móvil. Es muy habitual. Cuando se descubre el olvido el propietario ya suele estar a kilómetros de distancia. A veces el cliente puede regresar a por él y otras veces sucede que está ya tan lejos que no le compensa, de modo que tenemos una gran reserva de cargadores almacenados, algunos desde tiempos inmemoriales. No vienen mal, porque también hay quien lo olvida en casa y entonces en recepción solemos encontrar alguno que le sirve. Yo misma he echado mano de uno de ellos en varias ocasiones.

A lo que íbamos: un chico se ha dejado el cargador del móvil y aquí lo tenemos preparado, porque dice que vendrá a recogerlo por la tarde. Total, que a eso de las siete entra uno de la calle:

- Buenas, he estado aquí hace poco y me he dejado...

Mi mano ya estaba encima del cargador.

- ... una cartera de cuero. Venía a recogerla.

Retiré la mano del cargador.

- ¿Una cartera? No, nadie me ha dejado aquí nada de eso.

Esta situación suele ser un poco embarazosa, porque es la palabra de uno contra la del otro.

- Sí, es una cartera negra, de cuero. Es que no sé si ha sido en este hotel, sé que estaba por aquí, por el centro, pero no estoy seguro.

Luego dicen que una piensa mal de la gente. Es que hay algunos que lo ponen a huevo.

- ¿Cómo te llamas?- pregunté por si acaso.

- Fulano Mengánez.

En el ordenador no aparecía Fulano Mengánez.

- ¿Y cuándo viniste?

- La noche del 11 al 12.

- ¿Del 11 al 12? ¿Has estado en un hotel anteayer y ya no sabes cuál ha sido?

- Sí, es que...

- Pues aquí no hay datos tuyos, así que debe de haber sido en otro sitio.

- Vale, gracias, adiós.

Ya. O sea, que si por casualidad alguien se ha dejado una cartera y yo, que acabo de llegar, no me he enterado aún de quién es el dueño, voy y te la doy a ti, ¿no?

Intersante, muy interesante.

jueves, 10 de febrero de 2011

Reserva telefónica


El hombre terminaba de darme sus datos para hacer una reserva.

- ¿Y por ahí para aparcar qué tal? -preguntó.

- Bueno, todo esto es zona azul, ya sabe, hay que estar pendiente de la hora y...

- No, eso no me preocupa. Tengo tarjeta de discapacidad.

Le pregunté entonces si necesitaba algún tipo de adaptación, o prefería la habitación más "a mano" o alguna otra cosa.

- Ah, no, no se preocupe. Yo ando perfectamente. Lo único es que me falta un "faro", ¿sabe? Pero nada más.


Le falta un "faro"... Parece ser que no lo lleva mal.

jueves, 3 de febrero de 2011

De uno en uno (y III)

Con Mabel, la que pontificaba sobre los derechos de los demás, no conseguí hablar, así que le envié el vídeo-trailer de Blood Money, del que opinaba a la vuelta de correo que le parecía "irreal y partidista".

Navegando por ahí me encontré por ejemplo a Gustavo Bueno, ateo de primera fila, Feministas por la vida y lo más curioso de todo: la Alianza pro vida de gays y lesbianas que, francamente, me hizo mucha gracia. No se trata de sentirse acompañado por quienes al mismo tiempo propagan otros errores, pero es necesario que se sepa que la defensa de la vida no es una cuestión de derechas y de "fundamentalistas católicos".

Hubo algunos que no necesitaron una ley que les permitiera machacar a otros: directamente lo hicieron y se quedaron tan tranquilos. Véase:




Mabel aún no me ha contestado a mi último correo, donde le daba estos datos. Dice que ella nunca discute.

De uno en uno (II)


En los días siguientes, y de una en una, las reacciones fueron de lo más variopintas.
Raquel (la que dijo lo de las señoras de 60 años) aseguraba no haber participado en esa conversación, pese a que todas estábamos perfectamente sobrias y habían transcurrido muy pocos días:
- Huy, pues no me acuerdo de nada de eso. Debió de pillarme distraída, pensando en otra cosa, porque de verdad que no tengo ni idea. Sé que estuvimos hablando de eso, de aquello y de lo otro, pero en concreto de esto que me cuentas, ná de ná. Bueno, no, y en cuanto a lo que dices es verdad, estoy de acuerdo contigo, porque claro, bla, bla, bla...
Ya.
Por su parte, Beatriz, con especiales dificultades para seguir una conversación hasta el final porque siempre la interrumpe, fue muy clara:
- No, si yo en realidad no estoy a favor del aborto.
Momentos antes había dicho que ella no estaba en contra de nada, porque las cosas cambian a lo largo de la historia, y lo que ahora nos parece fatal, dentro de poco tiempo se ve como algo muy conveniente.
- Es verdad -respondí irónicamente-. Sin ir más lejos, la esclavitud. No entiendo por qué se derogaría, con lo bien que vienen uno o dos esclavos en casa. Voy a empezar una cruzada para que se vuelva a implantar.
- Oye, pues a lo mejor lo consigues. Mira a ver.

Hasta aquí, parece ser que nadie dijo lo que quería decir en realidad. La fuerza del grupo, de la masa, es muy potente. Y en España, lamentablemente, más.
Para mañana dejo lo que sucedió con Mabel, una historia de lo más graciosa.

martes, 1 de febrero de 2011

De uno en uno (I)


Andábamos tomando unos "cafeses" después de una comida de colegas de clase. Fuimos saltando de un tema de conversación a otro, hasta que alguien terminó espetando, en plan sentencia:

- Es que es insoportable la gente que no respeta los derechos de los demás. Por ejemplo, la gente que no quiere el aborto porque dice que les van a obligar a abortar y ellas no quieren. Que no señooora (tono perdonavidas), que no es que le vayan a obligar a abortar, que es un ley para que QUIEN QUIERA pueda abortar. La que no quiera, que no lo haga, pero que exista una ley que permita abortar para que, las mujeres que lo deseen, puedan abortar.

- Eso, -otra- además, a mí me dan ganas de decirles "pero señora, que usted con sesenta años ya no va a tener ese problema, no se meta".

A esto sucedieron afirmaciones varias, aunque no unánimes, también hay que decirlo.

Nunca se me ha dado bien discutir en grupo. Hay quien no tiene inconveniente, incluso disfruta con el arte dialéctico y litigante. Pero a mí Dios no me ha otorgado el don de la respuesta rápida, y cuando alguna vez la he dado ha sido a bulto, sin saber si mataba o espantaba.

Así que no, amigos, no iba a entrar ese día a vuestro trapo. Tengo la experiencia de que en una situación así, la opinión minoritaria o solitaria de alguien termina ahogada por las voces embravecidas de los demás. Pero aquello no podía quedar así. Cuando llegué a casa, el plan ya estaba marcado: veríamos si de uno en uno opinabais lo mismo.

(Mañana sigo)

jueves, 20 de enero de 2011

Por qué a la Iglesia


Sé que algún punto del artículo que enlazo será motivo de escándalo para ciertos lectores eventuales, pero francamente, me da igual. El doctor José Manuel López, oncólogo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander (Cantabria) y ateo declarado, nos explica sus tres poderosas razones para marcar la famosa X en la declaración de la renta a favor de la Iglesia Católica.

lunes, 17 de enero de 2011

A vueltas con la pasma (o sobre la Ley de Igualdad de Trato)


Esperaba poder cruzar mi calle en cuanto aquella desvencijada "gergoneta" terminara de pasar. Finalmente, antes de perderla de vista, oí que un policía municipal advertía a sus tres ocupantes en tono paternalista y melosillo:

- Poneos el cinturón...

La "gergoneta" continuó su trayecto. Yo dudo bastante que hicieran caso, malpensada de mí.

..............

Martes, 7 de la tarde. Tráfico densísimo. Consigo aparcar en un carga y descarga sólo activo hasta las 18 horas. Como queda tiempo para entrar a trabajar, me quedo un rato dentro del coche escuchando música en el mp4. No soporto la radio. A los pocos minutos escucho el toque de un coche que se ha colocado paralelo al mío. Es la policía municipal, que me indica que me largue de ahí. Me quito los cacharros de los oídos, salgo del coche y con aire inocente le contesto que estoy bien situada. Me vuelve a indicar con el brazo que fuera de ahí. Yo repito que el carga y descarga está fuera de horario. Se baja del coche el otro policía y me dice, señalando el disco de prohibición, que estoy en un carga y descarga (cosa que yo ya sabía) y que salga de ahí. Continúo con aire inocente, señalando yo también el disco, y diciendo por enésima vez que sí, pero que está fuera de horario. Finalmente, el policía consigue entender el idioma español en que le estoy hablando, consulta su reloj, me da la razón y se vuelve a subir al coche. Yo hago lo mismo en el mío.

No sé, estoy pensando en hacerme con una de esas "gergonetas".

viernes, 14 de enero de 2011

Segundo trimestre


No ha hecho más que retomarse el curso escolar tras las vacaciones navideñas, y de nuevo la calle vuelve a llenarse de tráfico y viandantes a las ocho de la mañana. Ello no hace sino confirmar mi teoría de que al menos un tercio de la población trabaja en la enseñanza (profesores, conserjes, etc), otro tercio (los alumnos) sufre al primero y otro insignificante tercio nos ocupamos del resto de labores necesarias para ver si levantamos esto "entre tu primo y yo".

El caso es que entramos en ese trimestre que, a falta de días festivos que lo alegren un poco, se hace fragoso y duro de pelar. Es como si entráramos en el desierto. Atravesar el desierto siempre me ha dado idea de calor, sed, agotamiento, sequedad, mal humor, ahogamiento... Por eso me hizo gracia la ocurrencia de una amiga mía en un juego que no me acuerdo de qué iba, pero en el que había que darle al coco y ser imaginativo. Le tocaba describir precisamente cómo se imaginaba ella atravesando un desierto.

- Pues yo me imagino montada sobre un camello, con otro detrás llevando las provisiones, vestida con una túnica de esas que dicen que no dan frío ni calor, y con un toldo sujeto a los aparejos del camello, para darme sombra. Así, en plan "reina de las arenas".

En fin, la vida es bella.

miércoles, 5 de enero de 2011

Noche de Reyes


Nunca oí nada ni vi nada. Me pregunto cómo lo harían. Aún ahora, a la vuelta de treinta años, me sigo sorprendiendo. Era la noche de más misterio con final siempre feliz y con una única condición de lo más inflexible: había que permanecer en la cama quietos y a ser posible, dormidos. Pero, ¿quién dormía con tanta emoción en el alma? La presencia de los Reyes Magos se notaba de algún modo en al ambiente. Me asomaba a la ventana poco antes de acostarme y el silencio y la quietud de la calle sobrecogía. Estaban por ahí, no había duda.

Hubo una noche, la recuerdo todavía, en la que puedo asegurar que no pegué ojo por mucho que lo intenté. Yo quería, pero no había forma. No puedo entender cómo en una casa de sesenta metros cuadrados, en la que cualquier sonido era cazado por el más sordo de los oídos, cómo es posible, digo, que no oyera ABSOLUTAMENTE NADA. Tanto fue así, que al levantarme por la mañana tenía la duda de si los Reyes habrían podido entrar. ¿Quizá a última hora habían decidido no venir? ¿Se habrían olvidado de nosotros? ¡Ay...! No comprendo cómo lo hicieron, pero allí estaban los regalos. ¡Qué maravilla! ¡Qué profesionalidad la de estos hombres!

Desde entonces, no me cabe duda de que los Reyes Magos existen. Cuando oigo amargados que hablan despectivamente del "cuento" de los Reyes Magos, pienso: "No tenéis ni idea, destripadores de ilusiones. No me extraña que a vuestras casas no hayan vuelto".

martes, 4 de enero de 2011

Clientes inolvidables: don Erre que Erre


Resultaría divertido de no ser por la escandalera que monta. Tendrá ochentaitantos años y asegura que viene a Valladolid a hablar con las autoridades castellano-leonesas; que el agua de España está envenenada y no sé cuántas cosas más; que él ha tenido no sé qué empresa con turbina y todo y que nadie le va a llevar la contraria. Todo esto dicho más bien a todo volumen. Como no está enfadado conmigo, elevo yo también el volumen suponiendo que el problema es de oído. Pero luego pienso que nos tienen que estar oyendo desde las habitaciones próximas, e intento cerrar la conversación, que a nada lleva, dando a entender que tengo trabajo.

Cuando vuelve a entrar desde la calle, me vuelvo invisible retirándome un instante al cuarto privado para beber un vaso de agua. Como me vea, me lía otra vez y no tengo tiempo. Pero la estratagema no surte efecto, y desde el pasillo y mirando hacia donde supone que estamos, habla a grito pelado de las cartas que ha mandado escribir sobre el asunto. Luego sube a su habitación, hablando a las paredes y maldiciendo a los de Valladolid, que son tan poco acogedores, que le han echado de una tienda y tal.

- Paciencia, -me dice Alfonso, mi Ángel de la Guarda-. Ya llegarás tú también, ya llegarás...
- ¿¡Y entonces qué pasará!?- sentí un escalofrío al imaginarme mayor y con esa chaveta.
- Pero bueno, ¿cuántas veces tengo que decirte que tú no preocupes? ¿De veras piensas que vas a estar sola? No seas injusta...
- Ya, pero este hombre a lo mejor también tiene a alguien, y lo que sucede es que no se le puede decir nada, porque el pobre no controla ya su carácter.
- Sí, pero por lo general, se tiene la vejez que uno se ha ganado. ¿No te acuerdas de aquello: "cada uno es responsable de su cara"? Cuando se llega a mayor, la cara que uno tiene es la que ha ido modelando toda su vida: sonriente, amable, afectuoso, o bien díscolo, malhumorado o agrio. Una cosa parecida sucede con el carácter, así que ya puedes ir practicando. No te queda mucho para la tercera edad.

Fui a tirarle el tubo de pegamento, pero me di cuenta que no serviría de nada.