"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

viernes, 30 de noviembre de 2012

Manual del Moroso: el truco de la lavandería

Lo de pedir la tarjeta al cliente nada más pisar el hotel no siempre ha estado tan extendido. Y de hecho, he de decir que no en todas partes se hace. 
Hay compañeras que llevan tanto tiempo atendiendo público que me admira su capacidad para detectar morosos. Esta vez fue nada más hablar con él por teléfono.
- Tiene que venir éste -me dijo-, que ha llamado hace poco y es para una semana. Dice que viene en una hora. Le he dicho que se cobra cada tres días, porque me lo ha preguntado tantas veces que me ha parecido raro.
- ¿Cómo?...
- Sí, es que no sé, "¿cada cuánto hay que pagar?, ¿cada cuánto hay que pagar?"... Ha insistido tanto que me ha extrañado. Así que cuando venga, ya sabes, te lo volverá a preguntar y le dices que cada tres días.
En efecto, el individuo llegó al poco y volvió a preguntar por ello. Traía una bolsa de viaje pequeña, nada más. Hizo el registro y preguntó por una lavandería. Mientras le daba la información, me parecía que no ponía el suficiente interés en recordarlo, pero no le di más importancia.
Sin embargo, la tenía: cuando un cliente sale por la mañana con maletas, llama la atención. Pero si lleva una bolsa no muy grande y el día anterior te ha preguntado por una lavandería, al salir con la bolsa lo que se piensa es que dentro lleva la ropa que quiere lavar. De esta forma, pasó por la recepción, delante de nuestras narices, con el petate hecho y una sonrisa en los labios. Obviamente, no le volvimos a ver.

Hace un tiempo llegó una mujer con intención de alojarse. Al preguntar por una lavandería nada más llegar, se me encendieron todas las alarmas, eché un vistazo a su equipaje y al ver que era la mínima expresión, respondí:
- No hay.
- ¿Que no hay?
- No. En Valladolid no hay lavanderías como tal. Sólo tintorerías. 
- No, tintorería no me interesa. ¿Cómo no va a haber...?
- Como lo oye.
No llegó a efectuar el registro.


lunes, 26 de noviembre de 2012

En boxes


El blog lleva sin moverse unos días, y continuará así hasta el viernes. De vez en cuando hay que ajustar algunas tuercas que se aflojan, poner combustible...

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Testimonio de fe

Este vídeo ha sido proyectado en el VI Simposio San Josemaría. Juan José Padilla nos cuenta cuáles han sido sus apoyos fundamentales en aquel momento crítico en que estuvo con un pie aquí y otro allá: su familia y su fe. Lo hace sin remilgos, sin tontería, con la naturalidad propia de quien lo experimenta todos los días.

 

Sobre la falta de morfología que sale en una de las frases del vídeo, yo no tuve nada que ver. Casi se me vuelven los ojos del revés cuando la he visto.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Manual del moroso (Introducción)

El célebre autor de cómic Manuel Vázquez (Anacleto Agente Secreto, Las Hermanas Gilda, La Familia Churumbel y tantos otros) explicaba una vez en una historieta cómo largarse de un hotel, "no ya sin pagar, ¡qué vulgaridad!, sino cobrando encima". Obviamente, al final de dicho relato, el personaje de Vázquez se despedía del lector desde la celda de una cárcel, donde decía que debía perfeccionar algunos detalles en sus métodos que, al parecer, no eran aún del todo seguros.


Hay muchos tipos de morosos. Casi todos se ajustan a un mismo patrón, pero cada uno le pone su toque personal. A unos, los más, se les ve venir de lejos. Otros, más discretos, dan el pego durante un par de días e incluso una semana. Los hay particulares o empresas, caraduras o que dan tanta pena que incluso se les perdona la deuda (ya veremos por qué), etc. Visto así, perece que todos los días en los hoteles estén desapareciendo clientes sin despedirse. Nada más lejos de la realidad. Me tiene obnubilada lo fácil que es largarse sin pagar de un hotel y los pocos morosos que hay en lista.
De cualquier modo, el ingenio que le echan algunos al asunto no deja de tener su gracia. Por eso traeré aquí en sucesivas entradas las historias más significativas, aquellas que de alguna forma, han dejado un recuerdo. Lo merecen.


jueves, 15 de noviembre de 2012

Manolo Peña, descanse en paz



A muchos no les dirá nada este nombre. Por eso os lo voy a presentar. 
Manolo Peña fue un jugador del Real Valladolid, "la máquina", le llegaron a llamar en alguna ocasión, porque  corría que se las pelaba. Formó parte de la plantilla titular en los años 80, justo cuando a mí me dio una fiebre por el fútbol que me llevó a conocer al dedillo todo lo que se cocía en los terrenos de juego. Ciento cuarenta partidos seguidos sin ver una sola tarjeta dicen mucho de la nobleza de un jugador; pero su mayor hazaña la consiguió el 20 de diciembre de 1987, marcando tres goles en el Camp Nou que llevaron a la victoria al Real Valladolid (2-4). El Barcelona llevaba 2-1 de ventaja y parecía que no había nada que hacer. En éstas, llega Peña y marca tres "perillos" en 18 minutos. ¿Qué queréis que os diga? Pues que todavía lo recuerdo. Jamás un lunes acudí con una sonrisa tan amplia a clase. El delirio me duró unos cuantos días y todavía ahora, al recordarlo, se me hace la boca agua.
En fin, la cosa es que hoy me encuentro en el periódico que ha fallecido a los 46 años. Me he quedado perpleja.
Mi héroe.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Estrategia

Esta gente le da al coco sólo para lo que quiere. Mira tú que van y cortan el tráfico de la plaza Circular de Valladolid. Me explico, para los foráneos: la Plaza Circular no es que sea muy céntrica, pero en ella confluyen varias calles que todas las mañanas distribuyen montones de trabajadores hacia puntos muy diversos de la ciudad. Total, que todos los días tiene un ambientazo de abrigo. Pues la han cortado, y allí estaban con las banderas y demás. Sí, señor. ¿Para qué más piquetes? Esto es mucho más efectivo. Cortas  el tráfico de un punto neurálgico como éste y como poco consigues que la peña llegue tarde a currar, si es que llega. Buena estrategia, chicos. No me suena de otras huelgas, al menos. Yo creo que es nuevo. 
A ver si pensáis también para otras cosas.
Eso sí, lo de la silicona en las cerraduras sigue vigente, por lo visto, menos en los bares.


No he encontrado una foto digna de la Plaza Circular para poder presentárosla, así que en su lugar os traigo  la Plaza Zorrilla, con la Academia de Caballería de fondo.

martes, 13 de noviembre de 2012

Vamos a ver...


¿Qué entendéis vosotros si os llaman a la habitación de un hotel y os dicen: "por favor, retire el coche de la puerta, que está estorbando la carga y descarga de los demás clientes?" Os voy a decir lo que entiendo yo, a ver si coincidimos. Significa bajar en seguida abrochándose el cinturón por la escalera si es necesario, pedir disculpas (porque he metido la pata, he aparcado donde no debía) y llevarse el coche. Total, pon como mucho diez minutos.
Ahora os voy a decir lo que sucedió. Los dueños del coche, después de un "ahora voy" por teléfono, se ducharon (probablemente) y vistieron, hicieron las maletas, subieron y bajaron varias veces y cuando ya estaban abajo con todo, ¡se metieron en la cafetería a desayunar!
Luego dirán que me enfado. ¿Qué pensáis que es, pachorra inocente o tomadura de pelo pura y dura? Se admiten opiniones. Porque luego encima estos son de los que llenan internet de improperios hacia un hotel porque les despertaron, les dijeron, y bla, bla, bla...

sábado, 10 de noviembre de 2012

Un mensaje


Llego a la recepción y después de unos minutos descubro un papelito desplegado, escrito a lápiz:
"Gracias por una agradable visita". Abajo firmaba sólo con el nombre y dibujaba una carita sonriente.
- ¿Y ésto? -pregunto a la compañera.
- Lo ha dejado esta mañana en la habitación la chica que ha estado en la... 204, creo. Qué mona, ¿verdad?
- 204... Ah, sí.
Me sonreí. Había llegado el día anterior sólo para una noche y salía de madrugada porque tenía un vuelo temprano. Era joven y muy agradable. Recuerdo que se hizo un lío al entrar por la puerta de la calle y tuve que salir a ayudarla. Ella sonreía, un poco avergonzada por su torpeza. En el escaso tiempo que hablamos me di cuenta de su buena educación, sencilla, sin tontería y con una sonrisa de fondo. Una persona fácil de contentar. Subió a la habitación y no la volví a ver. Para mí que se metió al sobre nada más llegar.
Teniendo en cuenta que no hablaba ni papa de español, me la imagino consultando el diccionario para poder escribir el mensaje del papel.
En fin, diréis que es una cosa sin importancia. Pero me gusta comprobar lo fácil y útil que es agradecer las cosas, los servicios bien prestados, aunque hayan sido remunerados.

martes, 6 de noviembre de 2012

Palabras mágicas: por favor, gracias


Leo en el periódico local que Oña, localidad que ha acogido la XVII edición de las Edades del Hombre, se ha despertado este lunes como de un sueño. Durante los cinco meses que ha durado "Monacatus", el encantador pueblecito burgalés no ha dejado de recibir autocares llenos de turistas que, después de visitar la exposición, paseaban por sus calles, admiraban los alrededores y se refrescaban el gaznate en los tres o cuatro bares que hay. Ahora, recogidos los trastos y de vuelta a la normalidad, sus 800 habitantes se preguntan si alguien más se volverá a acordar de ellos o quedará todo en nostalgia.
Me llama la atención el comentario de Andrés Saiz, propietario de uno de los bares. Dice que "El nivel de los turistas ha sido espectacular, de los que pedían las cosas por favor". Muchas gracias, don Andrés, me siento halagada. Yo también disfruté mucho en mis dos visitas. También espero que ahora el pueblo no se duerma. Dicen que tienen la mejor pista de parapente de España y a eso tienen que sacarlo partido.
Para quien quiera disfrutar en un rato libre, dejo este enlace. Es una maravilla.