"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

lunes, 29 de junio de 2015

Chantaje social

Me he enzarzado en Facebook con el "no-marido" de una ex-amiga (espero que hasta aquí se entienda) en una discusión sobre maricones. La cosa sucedió como siempre: en cuanto dices las cosas como son sobre el tema en cuestión, los esclavos del lobby gay abren su cámara de los horrores hablando de curas pedófilos, de los aliados con dictaduras, de los que van a misa y luego son malíiiisimos y bla, bla, bla... En definitiva, el tío va y desvía el tema lanzando un imberbe "¡y tú más!".

La cuestión empezó por la imagen que mi ex-amiga puso en su Facebook sobre un tipo ateo y marica al que, por lo visto, había que agradecer poder disfrutar del ordenador por haber sido el inventor del primer ordenador que ayudó a acabar con la segunda guerra mundial. Según se decía en esa misma imagen, le habían quitado ese honor y título por ser "gay".
Ateo, "gay", inventor de un artilugio que hoy en día todos usamos... ¡uf! Hoy por hoy no habría tenido necesidad de inventar nada para triunfar.
Yo comenté que no se preocupara, que ahora los maricones se están vengando muy bien con su chantaje psicológico y social.
Con ese comentario ya cometí dos delitos: emplear el término MARICONES y dejar de manifiesto que no les puedo ni ver.  Pero es que demás añadí otro comentario: todo el mundo sabe que, de no ser por internet, muy poca gente no profesional utilizaría el ordenador. Seamos sinceros: muchos, sobre todo de una determinada edad, lo primero que esperan ver en la pantalla es Google, y si no, ya se pierden; por no hablar del uso del correo electrónico, de las redes sociales, foros, etc. Pues resulta que toda la organización de datos e información de internet se basa en el "hipertexto", un sistema inventado por un sacerdote jesuita, el P. Roberto Busa. Ese fue mi tercer comentario.

Y entonces sucedió lo que comenté al principio. El no-marido de mi ex-amiga, programador informático, al parecer no sólo no tenía este dato en su cabeza, sino que le sentó fatal enterarse. Imaginaos: ateo, comunista,  devoracuras y ahora resulta que le debe a un jesuita el que todos los meses le caiga una paga. Menudo disgusto. 
Y ojo: lo de "ex-amiga" no es porque hayamos discutido por este asunto ni ningún otro, sino porque me he dado cuenta desde hace un tiempo (coincidiendo más o menos desde que conoció a este tipo), de que ha dejado de fiarse de mí. Todas mis amigas me llaman para notificarme sus acontecimientos importantes, buenos y malos. Para ella han pasado varios últimamente y los he conocido siempre por terceras personas. Así que me di por enterada de la situación sin mayor problema.
A ver: a mí los maricones, como si les está subiendo un lagarto por la espalda y no quieren que les avisen. Vale, no lo haré. Allá tú. Pero lo que no soporto es que me obliguen a decir que es normal llevar un lagarto venenoso corriendo por el cuerpo e incluso que arruinen mi vida si intento decir lo contrario.