"CUANDO LA VERDAD ESTÁ TODAVÍA CALZÁNDOSE LAS BOTAS, LA MENTIRA YA HA DADO LA VUELTA AL MUNDO" (Mark Twain)

jueves, 13 de octubre de 2016

Soy un descuido


Hace unos meses me encontraba yo en compañía de unos colegas y vimos pasar una familia con cinco niños. Los comentarios no se hicieron esperar.
- Pero, ¿serán todos suyos?
- Bueno, habrá sido un descuido.
¿Un... "qué"?
Seamos claros. En la actualidad, tener un tercer hijo se llama "descuido". Según esta mentalidad contemporánea, y teniendo en cuenta mi diferencia de edad con respecto a mis hermanos mayores, en lugar de ser la niña que mi padre consiguió tener, yo habría sido degradada a la categoría de "descuido". El contraste es notable. Es más, si me entero de mayor que, en realidad, yo no tenía que haber nacido porque no entraba en los planes, hago el hatillo y me voy debajo de un puente.
Sigo imaginando: no quiero ni pensar si, además, hubiese tenido los típicos hermanos mayores "quedones", bromistas sin gracia, que hay en algunas familias:
- Eh, "descuido", déjame pasar.
- Hola, "descuido". ¿Ya de vuelta? ¿Qué tal el cole?
Una vida complicada, la del "descuido". Sin embargo, parece que es más difícil reconocer que tal vez otros sí son capaces de hacer algo grande o, simplemente, que tal vez piensen de una forma diferente.